El Concejal de Limpieza del Ayuntamiento de Guadalajara, Lorenzo Robisco, reconoce tener dificultades para evitar los graffitis que tiñen la ciudad, según informa El Digital Castilla-La Mancha.

Robisco asegura que se habían limpiado las pintadas de los alrededores del Teatro Buero Vallejo y también las de la zona del Barranco del Alamín. Sin embargo, los dibujos reaparecen constantemente a pesar de que han sido eliminados. Las brigadas municipales intentan hacer frente a los autores de las pintadas con el fin de ofrecer un buen aspecto de Guadalajara ante los ojos de los visitantes.

El asunto ha conseguido enfretar a los grupos políticos generando cierta polémica. El anterior concejal de Limpieza, Luis Sevillano, critica la labor de Robisco por mantener las calles sucias. Y todo ello se une a la encuesta de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) recientemente publicada, la cual colocaba a Guadalajara entre las 6 ciudades más sucias de España.

Por su parte, Lorenzo Robisco quiere pensar en otra alternativa para castigar la realización de las pintadas, pues las sanciones económicas dirigidas a los jóvenes grafiteros parecen no afectarles en su comportamiento.

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