La llegada masiva de turistas extranjeros a España durante el último verano ha seguido la senda positiva de los meses anteriores, impulsada por la inestabilidad geopolítica de los países del Mediterráneo oriental, sobre todo Turquía. Así lo constantó este martes la Alianza para la Excelencia Turística (Exceltur).

En la presentación de su informe trimestral,  la asociación patronal que agrupa a una treintena de empresas turísticas nacionales aseguró que el crecimiento fue "excepcional" entre julio y septiembre gracias, sobre todo, al millón y medio "de extranjeros prestados" por la inestabilidad de los destinos competidores, muy especialmente de Turquía, azotada por numerosos atentados terroristas en el último año y una gran inestabilidad política tras el golpe de Estado.

Este país junto con Egipto, aquejado de los mismos males, perdieron 7 millones de visitantes entre junio y agosto, frente a los 1,9 millones que ganaron los destinos  españoles de sol y playa. También han favorecido  factores como el cambio de divisas o el bajo precio del petróleo.

Para el cierre del presente  año, la patronal estima que se alcancen los 3,9 millones de turistas "prestados" adicionales que eligieron España.

En base a esta previsión, Exceltur afirma que el turismo será el principal motor económico y del empleo español en 2016: el Producto Interior Bruto(PIB) turístico, crecerá 1,2 puntos porcentuales más, una cifra por encima de la media del conjunto de la economía (la mayor subida de los últimos 15 años), para la que el Banco de España estimaba un crecimiento del 3,2 en septiembre de 2016.

El punto de inflexión de este aumento se sitúa varios años atrás, según la asociación, cuando surgieron las primaveras árabes. Así, desde 2011 el turismo nacional acumula los 12 millones de visitantes "prestados"  por la inclinación  hacia España de la balanza turística de  la cuenca Mediterránea.

En total, y teniendo en cuenta este gran aporte, se prevé que se superen este año los 75 millones de turistas, alrededor de un 9% más que en 2015 y por encima de las previsiones que maneja el Gobierno, que la semana pasada adelantó la cifra de 74 millones.

En cuanto a los destinos elegidos, las zonas costeras, con Canarias y Baleares, y las comunidades de la España Verde (Asturias, Galicia, País Vasco y Cantabria) registran el mejor balance del pasado verano.

Exceltur ha calificado este resultado como "excepcional" pero lo toma con mucha cautela. La patronal considera que los datos positivos son un "efecto burbuja" fruto de una demanda "muy incierta y volátil que puede revertirse en cualquier momento".

Además, el presidente de Exceltur, José Luis Zoreda, reiteró que los visitantes prestados "contribuyen cada vez menos" en términos de ingresos por turista, los cuales han caído en el último trimestre un 2,2%, (hasta los 717 euros) con descensos en la estancia media debido, aseguró Zoreda, a la subida de los precios en el sector hotelero.

En cuanto al país de procedencia, el Reino Unido encabeza el crecimiento de la demanda turística entre junio y agosto. Las pernoctaciones hoteleras de los británicos llegaron a los 2,5 millones (+12,1%) en este período respecto al verano de 2015. Esto, concluye la patronal, demuestra que el brexit no ha tenido hasta el momento un impacto negativo en el conjunto del sector turístico español.

También destaca la fortaleza del mercado nórdico, con un aumento del 17% y el holandés, con un alza del 13,1%. Por contra, el mercado ruso se ralentiza notablemente, sumando un 3,2%, mucho menos que en los meses de primavera.

La demanda turística de los españoles también muestra síntomas de debilidad. Esto se refleja en la ralentización en los productos turísticos y viajes de mayor precio (hoteles de 4 y 5 estrellas, viajes al exterior y el uso de medios de transporte aéreo y ferroviario) y el mayor dinamismo de los más económicos (turismo rural, campings y hoteles de menor categoría).

Tampoco ayuda "la explosión descontrolada de la oferta de viviendas de uso turístico" (tipo AirBnb). El informe dice que se han "bordeado ciertos límites" sobre afluencia, afectando a algunos modelos turísticos de referencia como Barcelona o Baleares.  Esta oferta "en su mayoría ilegal están sujetas a normas muy laxas". En este sentido, Exceltur resalta la pasividad de las administraciones, salvo excepciones, como Barcelona.l