Así lo ha indicado este lunes en una nota el portavoz socialista en el Consistorio, Manuel Fernández, quien ha mostrado su sorpresa por que Márquez "quiera despachar en un punto de un pleno ordinario el año y medio de mandato en el que menos se está haciendo por la ciudad y más se ha endeudado exponencialmente el Ayuntamiento".

"Es una tomadura de pelo. Da una idea de lo que al PP le preocupa la situación municipal", ha apostillado. Ha añadido que hasta el nuevo reglamento de funcionamiento municipal que se está debatiendo por los grupos políticos contempla que el debate sobre el estado de la ciudad "será monográfico y tendrá su propia sesión en exclusiva".

En este sentido, ha dicho no entender que se quiera "despachar en cinco minutos un año y medio de desgobierno en el que hemos pedido 200 millones en préstamos básicamente para tener abierto el Ayuntamiento y los ciudadanos no han visto una sola inversión de su Consistorio, que es algo que a Márquez se le olvida cuando pide cuentas a otras administraciones".

Fernández, además, ha criticado que se pida a los grupos de la oposición que aporten sus ideas y ha considerado "paradójico el contraste de la parálisis del PP con el trabajo de oposición y gobierno en la sombra al mismo tiempo del PSOE".

"Hemos apretado los machos al equipo de gobierno del PP exigiendo soluciones a largo plazo para la deuda municipal, ajustando la relación con las concesionarias y sacando adelante propuestas de lucha contra la pobreza, por el empleo o de impulso al casco antiguo y racionalización de los recursos municipales, aportando ideas de dónde recabar fondos para que estas medidas no sean gravosas", ha dicho.

Así las cosas, ha hecho hincapié en que quien tiene que dar cuentas ahora de qué proyecto de ciudad quieren son Márquez y el Partido Popular, "que se note que gobiernan, porque este mandato se les ha convertido en el camarote de los Hermanos Marx".