Así lo ha manifestado en la Universidad Europa de Valencia, donde esta mañana pronunciaba la conferencia '¿Transición democrática en Cuba tras el deshielo político internacional?', organizada por el Área de Ciencias Sociales. En declaraciones a los medios, Fariñas ha asegurado que "sí" está a favor de un acuerdo con Europa, pero uno en el que se "concrete con plazos específicos los pasos que el Gobierno de Cuba va a dar hacia la democracia".

En este sentido, Fariñas, -Premio Sájarov a la Libertad de Conciencia 2010, y uno de los disidentes cubanos más mediáticos que suma ya más de una veintena de huelgas de hambre, la más larga de 135 días en 2010 por la muerte de su compañero Orlando Zapata-, ha criticado que el texto actual no incluye "ningún compromiso de soltar los presos políticos, quitar los delitos de conciencia incluidos en el Código Penal, no se sabe cuándo van a legalizar los partidos y asociaciones o cuándo habrá una ley electoral con cánones realmente democráticos. Nada de eso está pautado", ha lamentado.

A partir de ahí, sería cuando el Gobierno cubano podría empezar a recibir ayudas de Europa "hay que dar para dar". Sin embargo, ha puntualizado, el Gobierno cubano es ahora como un "niño malcriado". "En una negociación todo el mundo pierde algo y gana algo" pero "ahora lo que hay no es una negociación, es una concesión", ha censurado.

Fariñas ha apuntado que tras el acuerdo UE y Cuba cerraron en marzo para normalizar sus relaciones, con el objetivo de que se inicien las negociaciones para un nuevo pacto que sea 'legítimo', se esconden "intereses económicos de grupos empresariales europeos y norteamericanos" que buscan "ganar la mayor cantidad de dólares y euros posible sin tener en cuenta los derechos humanos y democráticos en Cuba. Conduce a la esclavitud", ha sentenciado.

"EN CUBA NO HA CAMBIADO NADA Y SI HA CAMBIADO ES A PEOR"

Para el opositor cubano "es importante que los valencianos, españoles y europeos sepan que cuando ellos van se van a enfrentar a un aparato militar vestido de civil".

Según ha asegurado, "en Cuba no ha cambiado nada, si ha cambiado es a peor", dado que, al sentirse el Gobierno cubano "legitimado" por la UE y EEUU, "el castrismo ha aumentado la represión, la ha triplicado y cuadruplicado". "Tenemos que esperar lo peor del Gobierno cubano que actúa como un grupo de mafiosos", usando la extorsión y la violencia.

Así, ha explicado que las empresas que llegan a la isla "no pueden emplear a quien ellos quieran" sino con "hay ciertas empresas empleadoras que hacen el contrato con el extranjero y le dan al cubano que es de confianza -por lo general exmilitares o hijos de exmilitares- entre un 3 y un 7%, mientras el Gobierno cubano se queda entre el 97 y el 93% del sueldo que se le paga en bruto por parte de la empresa extranjera".

En definitiva, considera que las recientes visitas del presidentes de los EEUU a la isla, Barak Obama, el Papa o el acuerdo con la UE, son una mera "operación de marketing" para "poder vender la isla". "Es importante que se sepa que van a lidiar con militares", ha reiterado.

En su opinión, si no se produce una apertura democrática en Cuba, puede producirse una cadena de sucesos que desemboque en una Guerra Civil, ha alertado, y no desea ver a la isla en una situaciones como las que se viven en Libia, Siria o Irak, ha apuntado.

EURODIPUTADOS "ALTAMENTE OFENDIDOS"

En su reciente paso por el Parlamento Europeo, ante el que habló la semana pasada para advertir de esta situación, observó que algunos eurodiputados estaban "altamente ofendidos por la manipulación y la desinformación alrededor del caso Cuba y este acuerdo", dado que, según ha aseverado, "se han violado los parámetros que siempre tiene en cuenta el PE, como es tener los Derechos Humanos por encima de todo".

"Creemos que la batalla va a ser larga y fuerte pero si sabemos trabajar de manera conjunta los demócratas españoles, los demócratas europeos y los demócratas cubanos, creo que la UE no va a terminar siendo cómplice del Gobierno cubano en contra de la ciudadanía de Cuba", ha confiado.