Teresa Nieto, reconocida con el premio Max a la mejor interpretación en 2007, trae a Gijón la obra Ni palante ni patrás en compañía de los bailarines Jesús Caramés, Daniel Doña y Vanessa Medina.

El espectáculo habla sobre la confusión, el respeto y el miedo que infunden los cambios, sobre todo si no se sabe que el nuevo rumbo es el adecuado. Por ello, reflexiona sobre la carencia de sentido que radica en esos miedos y que no nos dejan actuar, tomar las decisiones correctas. De ahí el título de la representación.

Nieto, cuyo currículum también cuenta con un Premio Nacional de Danza (2004), dirige e interpreta en Ni palante ni patrás. La técnica para construir la puesta en escena es similar a la que se utiliza para escribir un diario. Por ello, no hay nada preconcebido y todo se cimenta en saltos en el tiempo e imágenes que parecen inconexas. Y esa confusión aplicada a la forma se compenetra con la que se expone a través del argumento: la desazón que generan los cambios vitales.

La bailarina y coreógrafa nacida en Tánger concibió este proyecto, alentada por amigos y compañeros, justo después de cumplir la cincuentena y cuando pasaba por un momento personal y profesional que le pedía un cambio. Sobre todo, después de una ruptura sentimental que fue «dolorosa» para ella.

* Sábado, a las 20.30, en el teatro Jovellanos: Paseo de Begoña, 11. 10 euros.

BAILÓ AQUÍ EN MAYO

La coreógrafa Teresa Nieto presentó en mayo en el Jovellanos  Consuelo, su anterior espectáculo. Basado en el relato Aura,  de Carlos Fuentes. El miedo al paso del tiempo es el leitmotiv de Consuelo, en el que una mujer se enfrenta con la fuerza de la pasión con los inevitables males de hacerse viejo.