El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, ha sido galardonado con el premio Nobel de la Paz.

La organización noruega ha destacado sus esfuerzos para llevar a su fin una guerra civil que ha durado más de cinco décadas, "una guerra que ha costado la vida al menos a 220.000 colombianos" y que ha causado seis millones de desplazados.

El galardón debe entenderse también, añaden, como un tributo a la gente de Colombia que, a pesar de las grandes dificultades y los abusos, "no han perdido la esperanza". También mencionan a los partidos políticos que han contribuido a la consecución de la paz y a las víctimas.

El Comité de los Nobel advierte de que el hecho de que una mayoría haya votado en contra del acuerdo de paz "no significa que el proceso esté muerto": "El referéndum no es un voto contra la paz", aseguran.

"Ese resultado ha generado una gran incertidumbre sobre el futuro de Colombia. Hay un riesgo real de que el proceso de paz se paralice y de que estalle de nuevo la guerra civil, lo que hace todavía más importante que todas la partes, encabezadas por el presidente de Santos y el líder de la guerrilla de las FARC, Rodrigo Londoño, mantengan el respeto al alto el fuego", recalcan.

Los esfuerzos de Santos, según el Comité, llevaron al acuerdo de paz y, aún sabiendo que era controvertido, el presidente colombiano decidió someterlo al voto de sus compatriotas.

El Comité se ha mostrado convencido de que Santos "ha acercado de forma significativa hacia una solución pacífica el sangriento conflicto" en su país y que ha sentado las bases para el desarme verificable de las FARC y un "proceso histórico de reconciliación y hermanamiento nacional".

"Sus esfuerzos para promover la paz cumplen por tanto los criterios y el espíritu de la voluntad de Alfred Nobel", aseguran. El premio, argumenta el jurado, trata de animar "a todos aquellos que tratan de lograr la paz, la reconciliación y la justicia en Colombia".

"El Comité espera que el premio de la paz le dé (a Santos) la fortaleza para lograr esta demandante tarea" de lograr la paz y que "en los próximos años los colombianos recojan los frutos del proceso de paz y reconciliación en marcha". Sólo así, Colombia "será capaz de afrontar de forma efectiva los grandes retos" que tiene por delante, tales como "la pobreza, la justicia social y los crímenes relacionados con el tráfico de drogas".

El Comité destaca también la dificultad de lograr un equilibrio entre la reconciliación nacional y la justicia para las víctimas y subraya que no hay "respuestas sencillas" a este respecto. El Nobel de la Paz, el único que no se otorga ni entrega en Estocolmo, sino en Oslo, por deseo expreso de Alfred Nobel, contó este año con la cifra récord de 376 candidatos.

La presidenta del Comité Nobel noruego, Kaci Kullmann Five, ha señalado en la rueda de prensa posterior al anuncio que fue Santos el gran impulsor del proceso de paz y quien asumió la iniciativa.

"Hay muchas partes en el proceso, pero Santos fue quien tomó la primera e histórica iniciativa. Ha habido otros intentos antes para lograr la paz, pero él fue a por todas y con una gran voluntad de lograr un resultado, por eso lo hemos destacado. Además, es el líder del Gobierno del país", ha aseverado.

Kullman Five ha rechazado explicar por qué no se ha incluido en el premio a la otra parte en el conflicto, las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) -personificada en su líder, Rodrigo Londoño-, que también había sido nominada para el Nobel.

"Nunca comentamos nada sobre quienes no ganan el premio", se ha limitado a decir la presidenta del comité, que ha resaltado el trabajo "muy duro" de Santos. La presidenta del comité ha rechazado de forma categórica que la decisión de otorgar el Nobel a Santos pueda ser interpretada como una falta de respeto al resultado del referendo.

"Al contrario. Mostramos que respetamos el proceso democrático y la votación del pueblo colombiano. Pero no han dicho no a la paz, sino a un acuerdo específico", ha declarado. Kullman Five resaltó que el proceso de diálogo se ha reanudado y que "es muy importante para impedir que vuelva a estallar la guerra civil".

La líder del Comité Nobel Noruego ha confesado al término de su comparecencia que aún no se había puesto en contacto con Santos para darle la noticia, pero que lo haría en breve. "En el mundo moderno puede ser peligroso dar avisos de ese tipo de antemano".