«Presunta perpetración de un delito continuado de maltrato por su parte (en referencia a Diana López-Pinel) contra su hija menor Valeria, sin perjuicio de que pudiera haber incurrido también en otros ilícitos respecto a la misma menor o incluso a su otra hija, Diana».

El auto de la jueza María Esther Díaz, titular del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 2 de Ribeira, y publicado por La Voz de Galicia, es contundente al dar las razones por las que debía mantenerse la retirada de la custodia de la madre de Diana Quer sobre su hija Valeria.

Valeria Quer llegó a "suplicar" a la jueza que le permitiera continuar viviendo con su padre, puesto que, según declaró, la madre la maltrataba físicamente. En la declaración se habla de "dos palizas" y de consumo de alcohol y tabaco por parte de la madre.

Además, la hija pequeña de la familia "puso de manifiesto también una situación de posible abandono por parte de la madre, de quien dijo que se ausentaba muchas noches desde que ella tenía 12/13 años, dejándolas a su hermana y a ella solas en su domicilio, volviendo a altas horas de la madrugada en estado ebrio».

La jueza María Esther Díaz fue clara al hablar de la situación de Valeria Quer con su madre: «No era adecuada ni favorecía la estabilidad de Valeria, quien se autolesionó hasta en tres ocasiones a lo largo del pasado mes de agosto, teniendo que ser sometida a lavados de estómago debido a la sobreingesta de medicamentos ansiolíticos».