La actuación se inició dentro de los servicios que la Guardia Civil tiene establecidos para el control de accesos a los centros penitenciarios que tratan de evitar la introducción de drogas, armas, explosivos o cualquier tipo de elemento que pudiera resultar peligroso.
Durante uno de estos controles, un perro detector de drogas del Grupo Cinológico de la Guardia Civil reaccionó positivamente sobre una persona que se disponía a acceder como visitante al Centro Penitenciario.
Al proceder al cacheo de este individuo, los agentes descubrieron que portaba oculto en el pantalón dos paquetes con 44 gramos de hachís, los cuales pretendía introducir en la prisión para dárselos a un familiar.
Por todo ello, se procedió a la detención de esta persona, un varón de 63 años, como supuesto autor de un delito contra la salud pública. El detenido, junto con las diligencias, fueron puestos a disposición del Decanato de los Juzgados de Castellón.
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