El PSOE ha pedido al Tribunal Supremo que le permita personarse como acusación particular en la causa por blanqueo de dinero contra Rita Barberá para obligar a la ya senadora del Grupo Mixto a abandonar su escaño en la Cámara Alta.

La solicitud, aclaró el Grupo Socialista en el Senado, se formalizó este lunes ante el Supremo, que el pasado 13 de septiembre decidió abrir un proceso contra la exalcaldesa de Valencia en el marco de la investigación por presunto blanqueo cometida desde el grupo municipal del PP en la capital del Turia cuando ella era la máxima autoridad en la ciudad.

Óscar López, portavoz del PSOE en el Senado, detalló este martes que su partido exige a Barberá la entrega de su acta para dejar de dar una "imagen horrible" de la Cámara Alta, según recogió la agencia Efe.

Los socialistas también estudian la posibilidad de solicitar la suspensión cautelar de Barberá como senadora cuando llegue el suplicatorio del Supremo a la Cámara -condición indispensable para que sea procesada-, un recurso contemplado en el artículo 22.6 del reglamento de la institución y que puede ir acompañado de la suspensión de la retribución económica de Barberá. La medida, sin embargo, solo prosperaría en caso del que el PP apoye la moción, ya que se necesita la mayoría absoluta del pleno.

El partido de Mariano Rajoy ya votó a favor de la resolución que todas las formaciones de las Cortes Valencianas firmaron la semana pasada para exigir que la dirigente devuelva su asiento al parlamento autonómico, que la designó senador a propuesta del propio PP. Barberá, sin embargo, se acoge a que el escaño, una vez obtenido, es personal. Ni la Constitución ni los estatutos de autonomía contemplan la posibilidad de revocar estos nombramientos por designación.

Óscar López insistió este martes en que la decisión de Barberá de causar baja en el PP, y, a la vez, mantener el escaño -que le garantiza la condición de aforada y le permite se juzgada solo por un tribunal superior, no por un juzgado ordinario- es "pésima" para el PP, para el Senado y para "la política en general". "Será sonrojante verla en el Grupo Mixto", apostilló.

López insistió en que ha de ser Mariano Rajoy quien "públicamente" exiga a su excompañera de partido que se marche. "No vale que no tiene autoridad sobre ella; al menos que lo intente, sería un buen mensaje", criticó el portavoz.