Un dulce en mitad de la Gran Vía bilbaína

Entrega iv: La Pastelería Arrese endulza la ciudad desde antes de que existiera el Banco de Bilbao, el Athletic...
Leire e Idoia, dependientas de la pastelería, atienden a una clienta, el pasado viernes.(G. Artaza)
Leire e Idoia, dependientas de la pastelería, atienden a una clienta, el pasado viernes.(G. Artaza)
Leire e Idoia, dependientas de la pastelería, atienden a una clienta, el pasado viernes.(G. Artaza)
Se hace difícil entrar en la pastelería más antigua de Bilbao y salir sin llevarse un dulce a la boca. El aroma de las pastas recién hechas, el color de los pasteles y los miles de bombones que inundan el lugar consiguen que las tripas de uno despierten y se quejen pidiendo disfrutar de aquello que perciben.

La pastelería-bombonería Arrese lleva 84 años en mitad de la zona comercial de la Gran Vía. Pero no es este precisamente el inicio del negocio familiar más longevo de la capital vizcaína. En 1852, su fundador, Ildefonso Arrese, bajó del municipio de Otxandio a instalarse en la villa y comenzar allí una nueva vida.

Empezó de forma humilde, con una pequeña tienda de ultramarinos en el Casco Viejo.

En poco tiempo, los dulces fueron ganando terreno y el negocio se convirtió en pastelería, aunque en aquella época se vendía de todo», explica Mari Carmen Orueta Arrese, actual propietaria. Los años treinta fueron la época dorada del negocio, que vivió una profunda crisis durante la guerra civil, obligando a cerrar cuatro de las cinco tiendas que ya existían en Bilbao.

El gran secreto

Fue a partir de los años sesenta cuando la tienda volvió a resurgir y se estableció definitivamente en las papilas gustativas de la mayoría de los bilbaínos, y hasta hoy. El secreto no está en la elaboración artesanal de todos los productos, la cuidada presentación o el amable trato de las dependientas. «Lo que nos diferencia de los demás, y ha hecho que sigamos aquí después de tantos años, es que utilizamos materias primas muy caras», señala Mari Carmen. Esto, prosigue, es lo que consigue que «el sabor  exclusivo impacte a la gente».

A lo largo de los años, no sólo se han ganado la confianza de los oriundos del botxo. «Recibimos muchas peticiones de fuera de Euskadi, y nos hemos convertido en parte del itinerario de los que repiten visita a Bilbao».

Aun así, no piensan todavía en ampliar el negocio fuera de nuestras fronteras, y se contentan con  las tres tiendas que tienen en Bilbao y Getxo.

Las trufas, producto estrella

Si hay un producto en la Pastelería Arrese que triunfa por encima de los demás, y ha conseguido que la fama del negocio traspase las fronteras de nuestra comunidad, ése es, sin duda, la trufa de chocolate. «Gran parte de nuestro negocio se lo debemos a las trufas, son nuestra enseña», indica Mari Carmen Orueta, aunque añade que «no es el único producto que nos diferencia del resto». El pastel ruso, las tejas y, sobre todo, las pastas de té hechas con mantequilla han hecho que los bilbaínos estén «acostumbrados a nuestro sabor y les cuesta mucho cambiar».

Su historia

Nombre del comercio: Pastelería Arrese.

Nombre del encargado: Iñaki Alonso w fundador Ildefonso Arrese.

Fecha de fundación: 1852

Fecha de inauguración de la tienda: 1923.

Productos a la venta: Trufas, pastas de té, pasteles, bombones...

Producto estrella: Trufas de chocolate.

Ubicación: Gran Vía, 24; Bilbao.

Teléfono: 944 234 052.

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