En una nota, desde la consejería han explicado que la creciente demanda de sidra con denominación de origen, elaborada con manzanas cultivadas en Asturias por parte de los consumidores, supone una oportunidad para el territorio de seguir aumentando la superficie de manzanos en la región.

En este sentido, han señalado que este aumento de las plantaciones permitirá suministrar materia prima a la industria transformadora asturiana que "apuesta por un producto de calidad diferenciada y que es uno de los emblemas agroalimentarios regionales".

Estas ayudas a nuevas plantaciones de este 2016 van destinadas a aquellas cuya superficie mínima sea de 5.000 metros cuadrados, con el fin de mejorar la rentabilidad de las producciones.

En los últimos años se están consolidando los pequeños frutos como una alternativa viable de diversificación de las producciones regionales, al ser las condiciones de suelo y clima de Asturias especialmente favorables para su desarrollos.

Asturias cuenta con casi 200 hectáreas plantadas de pequeños frutos, destacando el arándano con más de 160 hectáreas. "Para seguir incrementando estos cultivos, que además de ser una alternativa económica viable contribuye a frenar el despoblamiento rural generando empleo en el territorio, se convocan las subvenciones", han añadido.

El objetivo de las ayudas es permitir establecer nuevas plantaciones de arándanos, frambuesa, grosellero y zarzamora; en superficies mínimas de 2.000 metros cuadrados