Así lo ha dicho el conseller de Territorio y Sostenibilidad de la Generalitat, Josep Rull, tras reunirse en el Palau de Pedralbes de Barcelona la Mesa Estratégica del Corredor Mediterráneo, que también ha contado con el secretario de Empresa y Competitividad, Joan Aregio, y el de Infraestructuras y Movilidad, Ricard Font.

La delegación catalana viajará a Valencia en Euromed con el objetivo de reunirse con el Foro Valenciano por el Corredor Mediterráneo y sumar esfuerzos "para dar una imagen muy sólida ante la UE".

"Con el Corredor Mediterráneo, poca broma. Para nosotros es muy importante y aquí no caben divisiones. No queremos más excusas, sino hechos concretos", ha esgrimido el conseller.

Rull ha destacado la importancia de hacer frente común con la Comunidad Valenciana, un frente al que también quiere sumar a Baleares, Aragón, Murcia, Andalucía y región Languedoc-Roussillon-Midi-Pyrénnés: "En cuestiones relevantes para el futuro, vamos juntos. La unión hace la fuerza".

Por ello, el conseller ha insistido en la necesidad de crear una figura de coordinación técnica de la obra que debería salir del consenso con el Gobierno y el resto de comunidades por donde pasará el Eje, si bien el Ejecutivo central no apuesta por la creación de este coordinador.

"Queremos que al próximo ministro de Fomento que tengamos, sea cuando sea, le lleguen dos mensajes prioritarios, como son el Corredor Mediterráneo y Rodalies", ha aseverado Rull.

GRUPOS DE TRABAJO

La Mesa Estratégica Catalana del Corredor Mediterráneo creó en mayo cuatro grupos de trabajo para impulsar esta infraestructura: Institucional, Infraestructuras, Servicios y Transporte, y Empresa y Competitividad.

Este jueves se han reunido en el Palau de Pedralbes los representantes de los tres últimos grupos, congregando a más de un centenar de personas, con el objetivo de analizar, tramo por tramo, la situación actual del Corredor Mediterráneo.

En octubre, la Mesa presentará un documento de síntesis con el calendario y las acciones prioritarias para Cataluña, y posteriormente se centrará en hacer un seguimiento ordinario de los compromisos contraídos por el Estado.

Preguntado por si el Estado está invitado a sumarse a la Mesa catalana, Rull ha sostenido que no tiene ningún problema en incorporar a un representante estatal en el grupo de trabajo institucional: "Si quieren venir están invitados. Es puro pragmatismo. Estamos perdiendo oportunidades porque el Corredor Mediterráneo significa empleos, prosperidad y bienestar".