Núñez Feijóo, que ha presentado en Pontevedra su balance de Gobierno desde 2009 y sus compromisos para el nuevo mandato al que vuelve a optar en las elecciones autonómicas del próximo 25 de septiembre, se ha mostrado a la expectativa sobre cómo "afrontar la jornada de tarde" ante la ola de incendios que afectan a la provincia de Ourense.

Algunos "pasaron de Portugal y Galicia y ha conllevado dificultades", ha precisado el titular del Ejecutivo autonómico, destacando el viento como el "problema" mayor, que en Ourense ha sido "muy duro" en las últimas horas.

También se ha referido a las "condiciones climatológicas de enorme dificultad" que atraviesa Galicia, "sin llover desde mediados de junio" y temperaturas superiores a los 30 grados que motivan una situación que Núñez Feijóo ha calificado de "excepcional".

"DÍA A DÍA"

"Veremos si no hay más", ha señalado Alberto Núñez Feijóo sobre lo que deparen las próximas jornadas y cómo haya que afrontarlas "día a día, luchando contra los incendios", ha añadido.

Sobre la situación de los focos activos, el presidente de la Xunta ha afirmado que "están todos controlados en este momento, algunos sin llama y otros sin riesgo".

Ha destacado que solo en la pasada jornada el balance superaba los 50 fuegos, tres de ellos "no controlados" y con un volumen "importante" de hectáreas afectadas. "La mayoría de monte raso, no de riqueza forestal, pero cualquier incendio es una pésima noticia", ha lamentado Feijóo.

Además, el responsable del Gobierno gallego ha agradecido la labor de los servicios de extinción por "proteger" las viviendas en situación "comprometida" por su "proximidad" a las llamas, así como el "comportamiento" de los vecinos.

En las tareas para sofocar los incendios han operado más de 30 aviones y helicópteros y un número superior a las 150 personas con máquinas.