Los hoteles identificados hasta ahora acumulan una deuda de facturas impagadas que asciende a unos 210.000 euros, según los datos de Endesa, que también ha cifrado la energía defraudada posteriormente en unos 168.000 euros.

Los hoteles, ahora cerrados por falta de electricidad y cuyos trabajadores critican la ausencia de información de los propietarios sobre su futuro, deberán pagar las facturas pendientes y la estimación de la energía defraudada antes de poder optar a volver a tener suministro.

El caso se descubrió a raíz del incendio el jueves en un generador del Hotel Sun Village, que seguía funcionando pese a que se le cortó el suministro en noviembre por no pagar los recibos, con una deuda acumulada de casi 150.000 euros.

Endesa ha ido descubriendo después que otro hotel de la misma empresa, el Savoy, también estaba conectado fraudulentamente a la red eléctrica, así como un tercer hotel, el Mediterranean Sand, al que se le cortó la luz en febrero por impagos de 32.000 euros.

El cuarto hotel es el Marina Sand, al que Endesa cortó el suministro en diciembre por impagos por valor de unos 35.000 euros, y cuya conexión fraudulenta posterior ha detectado ahora.

RIESGO PARA LA SEGURIDAD

Fuentes de Endesa han alertado de que una conexión ilegal es peligrosa para los edificios y las personas por el peligro de cortocircuitos u oscilaciones de tensión que pueden producirse.

La compañía está preparando la reclamación del coste de la energía consumida ilegalmente por estos establecimientos, así como una denuncia por daños a la infraestructura eléctrica a causa del incendio del Hotel Sun Village.