Día doce sin noticias de Diana Quer. La joven madrileña de 18 años, desaparecida en extrañas circunstancias durante la madrugada del domingo al lunes 22 de agosto  en el municipio coruñés de A Pobra, continúa en paradero desconocido. El bregado equipo de investigación que llevó el Caso Asunta trata de encontrar, de momento sin éxito, "indicios" para dilucidar qué pudo ocurrirle a la estudiante de bachillerato.

Mientras tanto, este viernes se desarrolla la segunda jornada consecutiva en la que vecinos de A Pobra do Caramiñal y voluntarios de distintos organismos realizan una batida ciudadana para intentar encontrar indicios que den alguna pista sobre el paradero de la chica. La Guardia Civil supervisa y coordina un amplio dispositivo que en la zona de O Curro das Cañizadas.

Desde ese punto, en torno a un centenar de personas, entre ciudadanos, efectivos de Protección Civil de varias localidades, agentes de la Benemérita y de la Policía Local, peinan el monte de A Curota y distintas áreas de la sierra de O Barbanza. La búsqueda es intensa desde el primer día en que se denunció la falta de la joven, con el despliegue de unidades caninas, un helicóptero por aire y una patrullera por mar.

Sin embargo, pocos son los hallazgos en las proximidades de donde se vio a Diana Quer por última vez, en una zona próxima al paseo marítimo por el que se debía dirigir a su casa de veraneo, en Cabío.

Su padre, Juan Carlos Quer, dio el jueves por la noche el último titular sobre este mediático caso. "Mis hijas no estaban bien con su madre, yo solo recibía llamadas de socorro", dijo en una entrevista en LaSexta, para luego añadir que "sus dos hijas venían atravesando una situación límite", junto a su madre.

También fue el progenitor de la joven desaparecida quien este jueves daba una noticia que llegó a eclipsar la información sobre la búsqueda.

Quer informaba a la prensa gallega que el Juzgado de Instrucción número 2 de Ribeira había decidido retirar la custodia de la hija menor, Valeria (de 16 años), a su madre, después de que trascendiera que varios testigos presenciaron discusiones entre Diana López-Pinel y sus hijas días antes de la desaparición.

El padre también fue contundente al valorar la información: "La retirada de la custodia de la menor a su madre llega muy tarde", si bien matizó que la medida judicial no está relacionada con la investigación sobre la desaparición de Diana, porque son dos procedimientos diferentes que no guardan relación.

Sin embargo, el abogado de Diana López-Pinel, Pedro Víctor de Bernardo, valoraba este jueves la filtración de la noticia como "desacertada" en estos momentos y una "absoluta inoportunidad" y criticó que se haya adoptado una resolución judicial "sin oír declarar a la madre de la menor", apunta el diario Faro de Vigo.

Este mismo periódico se ha hecho eco del testimonio de un joven que asegura ser el exnovio de Diana, y que contó al rotativo que tanto ella como su hermana Valeria solían fugarse del domicilio familiar en madrid de forma habitual, aunque siempre regresaban. También habló de las nuevas "malas compañías" en la vida de la adolescente y mencionó que la desaparecida estaba viendo en Galicia con un joven marroquí.

En mitad del revuelo mediático tras la retirada temporal de la custodia de Valeria, Diana López-Pinel envió una carta a los medios de comunicación en la que asegura sentirse "destrozada", y en la que, una vez más, niega las discusiones entre ella y sus hijas. "Desde el principio he mantenido que, ya que mi hija no puede, yo sería su voz, y hoy quiero levantarla para decir que todo esto no le parecería nada bien, Ni la gente que ha salido diciendo ser su amiga, ni el amigo que dice haber sido algo más, ni las supuestas discusiones que no fueron".

Pedro Víctor de Bernardo ha dicho este viernes que evalúa tomar medidas contra la decisión judicial que ha supuesto la retirada de la custodia de su hija menor y ha informado de que el juzgado todavía no ha enviado ninguna citación a la madre de la desaparecida. El padre sí compareció en sede judicial, este jueves.

Según De Bernardo, si no llega esa citación, requerirá que su cliente pueda declarar en sede judicial, pues está en contra de que la custodia le haya sido retirada por el Juzgado número 2 de Ribeira.

No es ese juzgado, sino el número 1 de instrucción de Ribeira, el que instruye la causa por la desaparición de la hija mayor de Diana López-Pinel, en una investigación que se encuentra bajo secreto de sumario y en la que todas las hipótesis siguen abiertas, desde la desaparición voluntaria, que baraja la Guardia Civil, hasta la retención en contra de su voluntad, que se manejó en un primer momento.

Sobre su clienta, el abogado, "amigo desde hace muchos años" de López-Pinel, ha destacado que está "mal". "Pierde una hija y ahora le quitan a la otra", ha lamentado.