En una rueda de prensa celebrada este martes, Reus ha comentado que este "malestar" no se debe a la externalización del servicio de comunicación porque "es un hecho puntual", sino a que "la persona que se había contratado, Antoni Martorell, tiene una historia que todo el mundo conoce y está ligado a UM en relación a casos de corrupción". "No tiene el perfil con el que el partido se sienta cómodo trabajando", ha resumido.

Reus también ha afirmado que "hay gente que ha expresado este malestar al partido" y que desde MÉS se "valora positivamente" y existe "satisfacción" ante la decisión de la Conselleria de Turismo de anular el contrato, al considerar que "se ha escuchado este malestar y se ha ratificado la situación".

Por su parte, el portavoz parlamentario de MÉS, David Abril, ha querido aclarar que, independientemente del malestar interno, "el partido no le ha pedido a Barceló que hiciera nada", sino que "el vicepresidente ha visto la presión publica existente y se ha percatado de que la decisión tomada por el gerente de la ATB, Pere Muñoz, era desacertada".