La compañía afirma que según las encuestas que han realizado entre los clientes, a éstos no les gustan las cabinas de literas de 4 plazas, por la falta de espacio físico e intimidad al tiempo que produce una cierta sensación de inseguridad y ocasiona problemas relacionados con el espacio para los equipajes.

Esta situación se paliará con la incorporación de butacas de "gran confor"t, según Renfe, superreclinables: "lo que corrige estas sensaciones que percibe el cliente en el momento en que el espacio reducido y cerrado de la cabina que comparte con otros".

Las conclusiones extraídas de las encuestas indican la preferencia de los viajeros por la oferta de Gran Clase por ser la única que tiene unas prestaciones asimilables a la de una habitación de hotel, por lo que los nuevos trenhotel contarán con mayor número de cabinas de esta clase.

La propuesta supone una inversión por parte de Renfe de 144.684.241 euros y es la concreción de la revisión de la adjudicación que en febrero de 2004 decidió a favor de Talgo y que, tras el análisis de los estudios de mercado realizados, ha sido redefinida con el fin de adecuarla a las necesidades reales del servicio de Tren Hotel que la compañía ferroviaria va a realizar en el futuro.

Este análisis concluyó con la decisión de eliminar las plazas de literas introduciendo en su lugar un nuevo producto que consiste en butacas con asientos de gran confort, superreclinables, semejantes a los utilizados por la aviación en los vuelos de largas distancias.

El interiorismo de los trenes tendrá asimismo un diseño específico con el que se pretende incrementar las prestaciones que repercuten en un mayor confort para los clientes.

Así, la adjudicación se va a concretar en diez composiciones de 20 coches, 8 de los cuales estarán conformados por butacas superreclinables, 10 de Gran Clase (uno de ellos diseñado para personas con movilidad reducida) con cabinas dobles con posibilidad de uso individual, dotadas de aseo completo que incluye ducha.

Contarán asimismo con un coche cafetería y otro restaurante, y la oferta total será de 234 plazas en cada tren.

Los 10 trenes serán de rodadura desplazable, lo que significa que podrán circular por los dos anchos de vía que conviven en la red, y alcanzarán una velocidad comercial de 220 kilómetros por hora.

La adquisición de estos trenes obedece a la necesidad de renovar el material destinado a los tráficos nocturnos de larga distancia que Renfe realiza y la decisión de construirlos con rodadura desplazable se debe a que en el futuro, con la paulatina apertura de las nuevas infraestructuras que se contemplan en el PEIT elaborado por el Ministerio de Fomento, las circulaciones combinarán los anchos de vía internacional y nacional.

Esta circunstancia va a suponer que, a medio plazo, estos trenes, circulen en aquellas relaciones en las que los recorridos sean de 1.000 o más kilómetros.