El Ayuntamiento de Alicante iniciará la próxima semana una campaña de captura de palomas enfermas y de limpieza exhaustiva en el centro de los excrementos producidos por estas aves, que las intensas lluvias de la semana pasada han arrastrado a plazas, calles y toldos.

«Las heces de las palomas provocan corrisión sobre edificios y son focos de infecciones. De ahí la batida a primeros de octubre», ha comentado Mari Carmen Román, concejal de Sanidad.

Lo corrobora Juan García, delegado en la Comunitat de la Asociación Nacional de Empresas de Control de Plagas (Anecpla): «en dos días se suelen capturar entre 500 y 900 palomas enfermas; hay hembras que se llevan a las zonas de Tángel y Villafranqueza para que se esterilicen».

Los comerciantes del Centro Tradicional están hartos de quejarse. «Pueden originar muchas enfermedades y destrozan los toldos; lmientras, la gente sigue dándoles de comer y la mayoría están en Calvo Sotelo, pero los ecologistas están contra las capturas», ha criticado José María Albert, de Corazón de Alicante.

Para limpiar sus heces, Inusa usa hidrolimpiadores con agua caliente a presión: «La avenida de la Estación y la entrada a Renfe son zonas problemáticas por excrementos de palomas y estorninos», corroboran.

Multas de 100 euros por las cacas de perro

La nueva ordenanza de limpieza que está preparando el Ayuntamiento de Alicante prevé multar con 100 euros a aquellos que ensucien la calle con excrementos de animales, así como al propietario que lleve a su animal a la zona de arena de la playa. Se incrementan de esta forma en un 233% las sanciones actuales, que apenas gravan con 30 euros esta infracción que a diario se repite en las calles alicantinas.