Al parecer, dos de las reses han podido morir por "congestión o infarto" mientras que la tercera hubo que darle muerte, lo que ha motivado, entre otras cosas, que este miércoles no se celebre el encierro de bajada a la plaza de toros desde la Plaza de San Felipe, donde se les guarda tras el encierro por el campo.

En el encierro por el campo de este martes -el segundo más antiguo de España y declarado de Interés Turístico Regional- dejó tres heridos, uno de ellos grave con rotura de tibia y peroné, y más de una treintena de personas atendidas por caídas, ataques de ansiedad o magulladuras y picaduras de avispa.