En una nota, desde Fapas han considerado un buen síntoma que las águilas pescadoras se queden a pasar el verano en la costa asturiana, pues se trata de ejemplares jóvenes nacidos en el año 2015, muy posiblemente en países del norte de Europa como Suecia y Noruega y que durante 2016 se están fijando a territorios óptimos para su especie, pues en el año 2017 tendrán que iniciar su ciclo reproductor, buscando pareja y construyendo un nido.

Cada año está más cerca la posibilidad de que las águilas pescadoras se reproduzcan en la costa asturiana. Estos ejemplares

utilizan territorios donde Fapas ha instalado nidos artificiales con señuelos que sirven de reclamo para estas aguilas. Los nidos artificiales facilitan esta labor, complementada con la buena calidad de las rías y estuarios asturianos, donde las águilas encuentran refugio y muy buena alimentación.

Esta semana, Fapas ha procedido a la captura de uno de los ejemplares que se han instalado en la Ría de Villaviciosa, con el propósito de

marcarlo mediante anillas identificadoras. Una de estas anillas, puede ser observada con facilidad facilitando su identificación, pues estos ejemplares, pronto se mezclarán con otros que pasan por la costa cantábrica en sus viajes migratorios. El anillamiento, permite una correcta identificación y seguimiento.

Este es el caso de 'Panchita', invernante en la Ría del Eo y reproductora en los bosques de Orleans en Francia. También sus pollos son anillados y marcados en los nidos, lo que permite hacer un seguimiento científico de estos ejemplares, comprobar su supervivencia y evaluar sus rutas migratorias.