El importe de licitación era de 853.154,58 euros, sin IVA, y ha sido adjudicado por 443.400 euros, sin IVA, a la Unión Temporal de Empresas (UTE) formada por Mariano López Navarro S.A.U., Urbanizaciones y Medio Ambiente S.L. y Alfaro Construcciones y Obras, ha informado en una nota de prensa la Delegación del Gobierno en Aragón.

La obra se centra en la conservación y reconstrucción del columnario, el estanque y la cubierta del edificio. El deterioro de algunos elementos "se hizo patente pocos años después de la Expo en el caso de las cerámicas superiores del columnario, cuya defectuosa sujeción ya fue objeto de informe técnico en 2012 por parte del Instituto Eduardo Torroja, de Patologías de la Construcción, perteneciente a la Agencia Consejo Superior de Investigaciones Científicas", han apuntado las mismas fuentes.

La retirada de dichas cerámicas se efectuó por el Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas en 2013, con un coste aproximado de 80.000 euros.

Las obras comienzan a principios de este mes y "atienden a la preocupación del ministerio y a un requerimiento del Ayuntamiento de Zaragoza, teniendo en cuenta que el Pabellón ha sido declarado Bien de Interés Cultural por parte del Gobierno de Aragón, lo que intensifica los deberes de conservación", han señalado desde la Delegación del Gobierno en Aragón.

Desde esta institución han añadido que "se ha tenido muy presente, además, que el edificio se ubica en una zona que ahora tiene una importante afluencia ciudadana".

PROCESO

La Delegación del Gobierno ha indicado que en 2015 se contrató ya el proyecto por parte de la Dirección General de Coordinación de la Administración Periférica del Estado y se designó arquitecto para la dirección facultativa.

A pesar del escenario de contención del gasto en que se encuentra la Administración General del Estado, el Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas consideró oportuna la inversión y en febrero de 2016 solicitó la autorización de la Comisión Provincial de Patrimonio del Gobierno de Aragón, con arreglo a la normativa autonómica sobre Bienes de Interés Cultural.

La citada comisión autorizó la intervención en abril de 2016 y consideró todas las actuaciones compatibles con la condición de BIC del edificio.

La Delegación del Gobierno en Aragón ha remarcado que estas obras van a permitir "el freno del deterioro del inmueble" y "una mejora sustancial de sus condiciones estéticas y de seguridad lo que a su vez puede entrañar un mayor atractivo para entidades interesadas en su ocupación, como objetivo a perseguir por la Administración General del Estado".