Según ha informado el Ayuntamiento en un comunicado, la Policía Local de la capital hispalense recibió la llamada de un vecino sobre las 3,25 horas alertando de un robo que se estaba cometiendo en esos momentos en este polígono industrial.

Mientras el agente que atendía la llamada al 092 continuaba solicitando información de lo que el vecino estaba viendo, otro operador encomendaba el servicio a las patrullas asignadas a la zona.

Cuando los policías estaban en las inmediaciones, ya disponían de toda la información necesaria para poder identificar a los delincuentes y la ubicación exacta del establecimiento violentado. El operador del 092 mantuvo la comunicación con el vecino, que presenció en directo la detención.

De este modo, los agentes, que conocían la zona a la perfección y que se trata de unos comerciales de la calle Malagueña de difícil acceso en coche, accedieron a pie por las únicas salidas disponibles. Así, sorprendieron 'in fraganti' a los delincuentes tratando de acceder al interior del establecimiento mientras golpeaban la puerta metálica con una machota de cinco kilogramos y una barra metálica. La puerta quedó inutilizada.

Los delincuentes, al percatarse de la presencia policial, trataron de deshacerse de las herramientas y de un cuchillo de grandes dimensiones, y emprendieron una veloz huida siendo detenidos dos de ellos a los pocos metros, no sin antes ofrecer fuerte resistencia y acometer contra los policías.

El tercero de ellos, reconocido delincuente habitual por los agentes, logró escapar, si bien está perfectamente identificado y continúan las pesquisas para su localización y detención.

Los dos detenidos no portaban documentación y alegaron ser menores de edad. Por este motivo, se trasladaron a un centro médico para su exploración. Tras confirmar esto, aunque están a punto de alcanzar la mayoría de edad, serían entregados a sus padres para su custodia. Los hechos se pusieron en conocimiento de la Sección de Menores de la Fiscalía Provincial de Sevilla.