Tras crónicas apocalípticas y relatos sobre fallos de la organización de Río 2016, la administración de la ciudad, y sobre abusos laborales y de derechos humanos, por fin una versión entusiasta se ha hecho viral este fin de semana.

Se trata de la de la medallista paraolímpica Amy Purdy, que a poco más de una semana de los Juegos Olímpicos daba su positivo veredicto del ambiente y de la organización:

"Sólo 9 días más hasta que comiencen los Juegos Olímpicos! Después de estar en Río de Janeiro toda la semana aquí están mis pensamientos.

1. aquí es absolutamente hermoso! Las playas son impecables, los restaurantes son impresionantes, el clima es perfecto!

2. Zika es básicamente inexistente. Toda la semana fuera y nunca visto 1 mosquito, además es invierno así que no son una preocupación de todos modos.

2. Los locales y la gente de aquí están entre las personas más amables y cálidas que he conocido y están muy emocionados de tener los juegos aquí.

3. Militares y seguridad está casi en cada esquina que mires.

Después de estar aquí toda la semana con los organizadores de los juegos y después de ver lo duro que todo el mundo esta trabajando, las empresas locales, todos los voluntarios etc., además de los atletas, estoy emocionalmente involucrada en el resultado de estos juegos! Buena suerte a todos y disfruta de su tiempo aquí! ¡Es espectacular!".

La visión de la atleta contrasta con, por ejemplo, la de la comitiva australiana, que se negó a hospedarse en la Villa Olímpica al considerarla "inhabitable" así como con la del luchador neozelandés de Jiu-jitsu que aseguró haber sido secuestrado por policías militares de la ciudad.

También contrasta con la de los activistas que denuncian los desalojos de las poblaciones afectadas por la construcción de las instalaciones olímpicas y con la del ambientalista que lleva años protestando por la nefasta calidad de las aguas de la bahía de Guanabara y que ha pedido audiencia incluso al papa Francisco.

Una visión muy distinta tienen también los funcionarios públicos que no cobran salarios hace meses, como meses llevan protestando contra un ayuntamiento que se declaró en estado de calamidad para no afrontar los pagos, entre ellos los profesores y los policías.

Lo cierto es que también meses antes del Mundial de 2014 Brasil enfrentó graves problemas y marchas ciudadanas pero finalmente -y a última hora- el evento estuvo listo y fue una fiesta para quienes participaron en él. Este podría ser el caso de los juegos de Río.

El caso es que el optimismo de Purdy no termina de sorprender, si consideramos su inspiradora biografía y el hecho de que es una mujer que ha sabido darle la vuelta a la adversidad.

A los 19 años Amy Purdy perdió ambas piernas por debajo de la rodilla, pero hoy es snowboarder profesional. En esta charla TED cuenta su historia: