Los Chikos del  Maíz: "Preferimos irnos con la cabeza alta como Zidane a salir como Casillas"

  • "Estamos agotados y saturados, no queremos estirar esto hasta que explote", dicen Nega y Toni al hablar de su separación.
  • "A los que nos llamaban pintamonas ahora les decimos: pues mira, tenemos el piso pagado".
  • "Ser Chiko del Maíz no es fácil".
Toni el Sucio y Nega, Los chikos del maíz, en la para de metro de Jesús en Valencia durante una entrevista para 20minutos.
Toni el Sucio y Nega, Los chikos del maíz, en la para de metro de Jesús en Valencia durante una entrevista para 20minutos.
PAULA ARENAS
Toni el Sucio y Nega, Los chikos del maíz, en la para de metro de Jesús en Valencia durante una entrevista para 20minutos.

Nos esperan en la salida de la estación Joaquín Sorolla de Valencia, donde vive Nega y donde Los Chikos del Maíz darán su último concierto en diciembre. Sí, se separan, al menos por un tiempo, aunque no se sabe si acabará en divorcio.

Vienen solos, Nega y Toni el Sucio, sin gente de prensa y con su coche. Vamos a un bar que frecuentan, pegado a la estación de metro Jesús donde no tienen –al contrario– inconveniente en posar.

¿Por qué separarse en el mejor momento?

Nega (N): Llevamos once años sin parar. Hace falta, estamos cansados y saturados. Es mejor irse con la cabeza alta como Zidane a marcharse como Iker Casillas.

¿Miedo a perder creatividad?

N: Sí, artísticamente puede resentirnos estar agotados. Ser un Chiko del Maíz no es tan fácil.

Toni (T): Es injusto para el público que salgamos cansados. Y no queremos estirar esto hasta que explote. Si nos damos la hostia, pues nos la damos.

¿Incluirían algún tema sobre la situación política actual en Trap Mirror si lo estuvieran grabando ahora?

N: Parece que estamos en un estado de parálisis, pero el resultado es bueno. Asaltar La Moncloa no es fácil. Hay una campaña para centralizar el voto en la derecha, es lo que han hecho las encuestas. Y falta tiempo para que Podemos penetre en todos los tejidos, sobre todo en el rural. Que no se olvide que Salvador Allende tardó cuatro veces.

T: Y que el PP tiene votantes fijos que van a votar como quien va a fichar.

¿Pero harían una canción a este momento o no?

N: No, porque que lo que te sale es: este un país de gilipollas y de miedo y eso no arregla nada. Lo que hay que hacer es buscar motivos.

T: Los medios han tenido mucho que ver. Si todos dicen «que vienen los bolivarianos» pues mucha gente se lo cree.

N: Y piensa que la mitad de la gente mayor no tiene ni correo electrónico. Así es muy difícil informarse.

¿Cuánta presión sienten y hasta qué punto les ha cansado eso?

N: Somos izquierda artística y podemos decir lo que queramos.

No sé si está tan claro que se pueda decir lo que se quiera...

N: Es verdad, que se lo digan a Strawberry [Def con Dos].

T: Hay que matar a los rojos, arriba Franco o viva Hitler sí se puede decir.

N: Con la apología del nazismo no hay problema.

¿El peor de todos puede que sea Albert Rivera?

N: Sí, porque se disfraza de derecha europea y eso es extrema derecha. Me daría miedo que llegara al poder, él siempre juega a un doble juego.

¿Como el pelota de la clase?

N: Sí, y el chivato, el que se chivaba de todo. El que quería estar siempre cerca del poder.

Les vetan menos últimamente...

N: Sí, aunque nos tratan como a 'mataos'. Nos vetan menos porque se ha normalizado nuestro discurso. Antes sonaba muy escandaloso.

T: Sólo Burgos mantiene la prohibición.

¿Cansa la asociación con Pablo Iglesias?

N: Agota. Es que ya dicen que somos el grupo de Pablo Iglesias, así, directamente, sin decir nuestro nombre.

¿De qué sienten más orgullo?

N: De haber trascendido y estar en otro tipo de festivales. No es fácil llegar a los canales habituales con nuestro discurso. Nos arrepentimos de las letras fuera de tono y machistas del principio.

¿Y sus familias, qué les dicen?

N: Flipan.

T: Mi madre creo que piensa que toco en una verbena, me gustaría que me viera.

N: Me acuerdo de cuando nos decían que éramos unos pintamonas. Ahora les digo, mira, y ahora qué, que tenemos el piso pagado.

T: Es que para la gente la música no es un trabajo.

N: Hay mucho prejuicio hacia la música, no lo conciben como una profesión. Pasa con lo creativo. A los actores antes no los enterraban en los cementerios, así que imagina...

¿Y a ustedes, les gustaría acabar en un cementerio?

N: No, no, a mí, ya lo he dicho, van a incinerarme y luego que esparzan las cenizas donde quieran. En un festival por ejemplo.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento