La presidenta del Comité, Belén Bueno, se ha expresado así tras la reunión mantenida con la multinacional, en la que responsables de la empresa han manifestado la intención de iniciar estas conversarciones de cara a disponer de un marco acordado "fundamental" que permita afrontar las diversas situaciones que se pueden plantear para la fábrica como la posible venta de algunas de las líneas de producción.

Así, Bueno, en declaraciones a Europa Press, ha asegurado que no se iniciará conversación alguna hasta que no se conozca la opinión de los trabajadores de la fábrica, para lo que se convocará una asamblea. "Haremos, como siempre, lo que digan los trabajadores, ellos deciden qué vía elegir", ha señalado.

A este respecto, la presidenta del Comité de Empresa ha aclarado que habrá que plantear a los trabajadores la cuestión de si se empieza a hablar o se espera a que "se ponga el proceso legal encima de la mesa".

En cuanto al resto de cuestiones planteadas por la multinacional, Bueno ha aclarado que la mayoría ya se sabían y cuando se informó del cierre de la planta de Valladolid ya se dijo que todas las marcas francesas y Dulciora estaban en el acuerdo de compra por parte de Eurazeo.

CONFIRMACIÓN DE FECHAS

En la reunión celebrada este jueves en Valladolid, los responsables de Mondelez International han confirmado que tienen previsto iniciar el traslado de la producción de la planta vallisoletana a otras instalaciones de la multinacional en abril de 2017 y ha ratificado su intención de vender esta fábrica, si bien consideran "poco probable" encontrar un comprador por la cantidad de líneas que se transferirán.

La multinacional ha asegurado, en un comunicado recogido por Europa Press, que no ha variado su posición sobre una posible venta de la planta y ha ratificado que está abierta a explorar "cualquier manifestación de interés" en la adquisición de la fábrica y sin imponer restricciones sobre los sectores de procedencia de cualquier potencial comprador.

En este sentido, Mondelez ha apelado a la máxima discreción en este proceso para que, de existir una posibilidad de venta, se pueda concretar la transacción de modo que cualquier conversación que siga a una manifestación de interés por la adquisición de la planta se desarrollará "exclusivamente" entre la compañía y los interesados "y estará protegida por acuerdos de confidencialidad".

"Para salvaguardar este clima de confidencialidad, la compañía no proporcionará información específica a ninguna tercera parte sin el consentimiento expreso de los interesados y exigirá que éstos se conduzcan de igual manera", ha explicado la compañía a la representación de los trabajadores.

Según los datos aportados por Mondelez el pasado 31 de marzo, cuando anunció la intención de cerrar Dulciora, la plantilla está compuesta por 185 empleados fijos y 47 temporales, aunque según la presidenta del Comité de Empresa, Belén Bueno, en la actualidad la cifra es incluso superior, pues se han sumado más trabajadores eventuales.

La histórica planta vallisoletana fue adquirida ya en los años 90 por el grupo británico Cadbury Schweppes, que a su vez se integró en la multinacional Kraft Foods en 2010, la cual cambió su nombre a Mondelez International.