Más mujeres, españoles y mayores de 55 años demandan ayuda social en Valencia

  • Casa Caridad repartió el año pasado 321.905 raciones de comida en sus centros.
  • El paro y la precaridad cronifican la exclusión de los mayores de 55 años.
  • El retorno de extranjeros hace que los españoles sean por primera vez mayoría.
  • Los sin techo presentan un deterioro físico y psicológico cada vez más alarmante.
La ONG tiene su sede principal en el Paseo de la Pechina de la ciudad del Turia.
La ONG tiene su sede principal en el Paseo de la Pechina de la ciudad del Turia.
20MINUTOS.ES
La ONG tiene su sede principal en el Paseo de la Pechina de la ciudad del Turia.

Los perfiles de los colectivos y personas en riesgo de exclusión social han cambiado en los últimos años. Si antes de la crisis económica, e incluso en sus comienzos, los inmigrantes fueron uno de los grupos más castigados y el perfil mayoritario era el de un hombre de mediana edad, durante los últimos meses las mujeres, los españoles y los mayores de 55 años han irrumpido como demandantes de ayuda social de forma creciente y, en algunos casos, mayoritaria.

Eso es lo que ha detectado Casa Caridad, la entidad benéfica que reparte de media 882 raciones de comida cada día en Valencia. Su memoria anual radiografía la problemática de la exclusión social en la ciudad, no solo desde el punto de vista alimenticio, sino con una visión de conjunto que incluye la inserción laboral, la educación y la recuperación integral de la persona.

La memoria de 2015, presentada este lunes por la ONG, refleja un descenso por primera vez en los últimos años en el número de atenciones realizadas, que cayó un 15,7%, hasta las 385.151. El presidente de Casa Caridad, Antonio Casanova, lo achaca a la leve mejora de la situación macroeconómica.

De esa cifra total, 321.905 actuaciones correspondieron al reparto de raciones de comida en tres comedores sociales, ubicados en Valencia (en el Paseo de la Pechina y en la avenida del Cid) y en Paterna. Es en este capítulo donde la entidad lanza su voz de alarma. "Cada día estamos atendiendo a más mujeres. Si en 2005 las usuarias del comedor social representaban el 12% del total, en 2015 han supuesto el 52%, superando por primera vez al número de hombres", destacó Casanova.

Además, por primera vez en la última década, los españoles han superado a los inmigrantes "como consecuencia del retorno de miles de extranjeros a sus países de origen por la dificultad que tienen para encontrar trabajo por la crisis, y los españoles han ocupado su lugar", dijo el presidente de Casa Caridad.

La tercera novedad destacada es el envejecimiento de las personas sin hogar. Como ejemplo, el 6% de los usuarios atendidos en el albergue, con capacidad para 70 plazas, se encontraban en situación de dependencia. "Estas personas presentan una situación cada vez más cronificada por sus largos periodos de exclusión social. Los mayores de 55 años tienen cada vez más dificultades para reincorporarse al mercado laboral y, si lo hacen, es con una gran precariedad. Su marginalidad se va haciendo crónica, lo que les acaba afectando física y psicológicamente", explicó Antonio Casanova durante la exposición de los datos.

El vicepresidente de Casa Caridad, Luis Miralles, abundó en esta idea, e incidió en que el principal factor de riesgo para la exclusión social "es la falta de empleo, ya que el paro sigue siendo muy alto y eso supone un grave problema para los ciudadanos". En el perfil de las víctimas de la crisis destacan cada vez más las personas mayores de 55 años que tenían una vida normalidaza, con un trabajo, pero que al quedarse en paro y agotar todas las prestaciones han acabado acudiendo a Casa Caridad. "Vamos viendo cómo poco a poco su estado físico y mental se va deteriorando", dijo Miralles.

Esta problemática es creciente y puede ir a más, a tenor de los datos demográficos. Tal y como explicó Miralles, en Valencia, aproximadamente el 25% de la población tiene más de 64 años y el 25% de estas personas viven solas. Al centro de día de la entidad acuden cada día más personas que viven solas, y también han detectado problemas de adicciones en jóvenes.

El verano aumenta el número de niños

El cierre de los comedores escolares en verano suele producir un repunte en el número de niños que acuden a diario a los comedores sociales de Casa Caridad. El vicepresidente de la entidad, Luis Miralles, dijo que sus previsiones apuntan a que sus habituales 120 plazas se incrementarán hasta las 180 o 200 durante el mes de agosto, el de mayor demanda por este motivo.

Cambio en las ayudas públicas

Respecto a la financiación de estos proyectos y de Casa Caridad como institución, su presidente pidió a las administraciones públicas "que arrimen el hombro porque tienen la obligación de ayudar en la acción social a la que no llegan". Casanova afirmó que conservan la ayuda que les presta el Ayuntamiento de Valencia pese al cambio de Gobierno local. En cambio, con la Generalitat puede haber una disminución "importante", ya que hasta el año pasado recibían una subvención  nominativa incluida en los presupuestos y ahora los proyectos se someten a concurso público.

"Nosotros, desde luego, nos vamos a presentar a todos", recalcó Casanova. "Yo le he trasmitido al presidente de la Generalitat la necesidad de que nos sigan atendiendo como antes, y confío en que nos van a tratar bien". La subvención que recibía Casa Caridad por parte del Consell ascendía a 485.000 euros anuales. Hasta el momento se han convocado ayudas para inmigración y acción social por un importe total de 330.000 euros.

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