El burgaleses no quisieron olvidarse de Adrián y Álvaro, los dos chavales de 14 y 15 años, que murieron el pasado día 12 al ser succionados por el paso de un tren de mercancías a unos quince metros de un paso a nivel de la capital.

Cerca de un millar de personas se manifestaron ayer en Burgos en recuerdo de los dos jóvenes. La manifestación, convocada por los familiares de las víctimas, comenzó junto a las vías, donde un portavoz de las familias, Eduardo López, criticó a las administraciones que "dieron datos erróneos que ponían en duda la actitud de los chavales cuando en realidad sólo estaban cruzando por las vías, cuya valla de protección estaba rota".

Tras la intervención de dos familiares de los muchachos fallecidos, varios cientos de personas, en su mayoría jóvenes saltaron la valla de protección e invadieron las vías para lo que, según fuentes de la Subdelegación de Gobierno en Burgos, tenían permiso entre las 20,30 y 21,00 horas.

Buena parte de los manifestantes recorrieron unos 500 metros sobre el tendido ferroviario, atravesando tres pasos a nivel, y continuaron la manifestación por algunas calles de la ciudad, hasta regresar a un punto próximo al lugar de accidente donde volvieron a invadir las vías. Además de recordar a los fallecidos, los manifestantes pretendían, con este gesto, llamar la atención sobre la peligrosidad de las vías ferroviarias que atraviesan la capital.

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