Según ha informado el PSOE de Cádiz, la principal conclusión de los resultados es que Cádiz es la provincia donde, "a pesar de una alta abstención " -cuatro puntos por encima de la media andaluza-, el PSOE es la formación que "más ha subido en porcentaje de votos en Andalucía y donde también se ha dado la mayor diferencia de votos con respecto a la coalición Unidos Podemos".

En dicho cónclave provincial, ha habido espacio para la autocrítica reconociendo "la diferencia de voto obtenida respecto a los populares", si bien esto viene a demostrar que "siguen siendo, como siempre, nuestro adversario político a batir y en ello nos vamos a centrar, rectificando los errores que hayamos podido cometer", como ha expresado la secretaria general del PSOE de Cádiz, Irene García, quien ha destacado que "desde la provincia de Cádiz nos vamos a volcar para volver a conseguir la confianza mayoritaria y contribuir a un proyecto alternativo de gobierno".

"El PP ha contado con grandes aliados en estos comicios, el principal Pablo Iglesias que le ha dado vida a un Rajoy en la UCI, todas las encuestas a caballo ganador, una alta abstención que no se daba en estos términos desde el año 2000 y sobre todo, el voto del miedo a la incertidumbre que proyectaba Podemos, el rechazo a los populismos", ha señalado García para subrayar que "la posibilidad de un pacto con la formación morada nos ha restado credibilidad y nos ha perjudicado claramente porque la gente no quiere a Podemos tocando poder y aquí en la capital estamos viendo claramente el desgaste de José María González 'Kichi'".

Con todo, la dirigente socialista ha puesto el énfasis en "la recuperación del voto urbano" que reflejan los porcentajes al alza respecto a las elecciones de 2015 obtenidos en cinco de las ocho localidades de más de 50.000 habitantes de la provincia tales como la propia capital, San Fernando, El Puerto de Santa María, Jerez y La Línea.

Al mismo tiempo, se ha mostrado satisfecha de las victorias obtenidas en 24 de los 44 municipios de la provincia, así como de haber mantenido el mismo número de escaños que en las pasadas elecciones, "a pesar de la presión ejercida contra el PSOE por una campaña muy polarizada y esa pinza habitual de la izquierda que le hace el juego a la derecha".

Desde la dirección provincial, se han valorado especialmente los más de 45.000 votos de diferencia respecto a Unidos Podemos, que, a juicio de Irene García, "nos otorgan una gran victoria porque querían darnos el 'sorpasso' al PSOE, en lugar de trabajar para dar el zarpazo y acabar con las políticas de recortes del PP, eliminando el sufrimiento a miles familias gaditanas".