En un almuerzo-mitin celebrado a las afueras de la capital turolense con unos 400 comensales, Mariano Rajoy ha enumerado cuatro objetivos prioritarios para la próxima legislatura, que son mantener el crecimiento económico y seguir creando empleo, mantener los pilares del Estado del Bienestar, garantizar la unidad de España y defender los derechos y libertades de los españoles.

Al respecto, el presidente en funciones ha planteado que "hemos vivido la mayor crisis en décadas", apuntando que cuando él llegó a la Presidencia, cada día perdían su puesto de trabajo 1.470 personas y ahora encuentran un empleo 1.500 españoles diariamente. En el caso de Aragón, en 2011 el desempleo crecía a un ritmo del 14,8 por ciento anual y ahora el empleo crece al 12,7 anual. "Hay mucha gente que no puede trabajar todavía" y por lo tanto esta es una "prioridad básica".

Ha proseguido enfatizando que "es capital que haya más españoles trabajando" porque quienes trabajan sostienen el sistema de pensiones, así como la sanidad pública, la educación y los servicios públicos fundamentales.

El tercer gran objetivo es defender la unidad de España "frente a quien la ataca" y

hacer lo propio con la soberanía nacional "frente a quien quiere partirla y quitarle a la gente el derecho a decidir sobre su país".

Mariano Rajoy ha puesto de relieve que "el terrorismo nos ha golpeado muy fuerte", recordando al presidente del PP-Aragón y senador Manuel Giménez Abad, asesinado por la banda terrorista ETA en 2001. Ha mencionado después la "nueva forma de terrorismo", que "ha dado muy duro en Francia, Bélgica, el Reino Unido", lejos de España, y ha elogiado la labor de la Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y del Ejército, "que está en muchos países del mundo defendiendo nuestra seguridad, derechos y modelo de vida".