El inspector de la policía que este martes se había atrincherado sin rehenes en un restaurante chino de Alcobendas (Madrid) finalmente se ha pegado un tiro con su arma reglamentaria y ha muerto. Había estado dialogando con negociadores, pues desde el principio había amenazado con suicidarse. El desenlace se ha producido sobre las 23.00 h.

Destinado en la División de Formación y Perfeccionamiento de la Policía Nacional, ha permanecido atrincherado más de diez horas y ha dejado escrita una nota de despedida. Durante todo el tiempo de su encierro, negociadores de la Policía han tratado de que depusiera su actitud e incluso han recurrido a la ayuda de algunos compañeros suyos.

Los hechos han comenzado cerca de las 15.30 horas cuando el agente estaba comiendo solo y de forma tranquila en el restaurante. Al entrar otros policías, ha sacado su pistola, según comentan el propietario y un empleado del lugar.

Según ha informado el edil de Seguridad de Alcobendas, Luis Miguel Torres, al principio ha habido una "situación con rehenes", en referencia a los trabajadores. Posteriormente, el inspector se ha quedado solo en el interior del local.

Hasta el lugar se han acercado dos negociadores y dos psicólogos de la Policía Nacional y miembros de los GEO. También una ambulancia del Summa en modo preventivo. Uno de los negociadores estaba intentando convencer al inspector, que no dejaba  acercarse a nadie.

Fuentes policiales han detallado que el agente se había mostrado "poco comunicativo" con los negociadores desplazados a la zona. Al parecer, según las mismas fuentes, su comportamiento estaba provocado por un "problema personal".

El incidente ha causado gran sorpresa entre sus compañeros. El agente era un inspector de 45 o 46 años destinado en la división de la Formación y Perfeccionamiento de la Policía Nacional.

Según indicaron fuentes de la investigación, el inspector había ingerido una importante cantidad de alcohol durante su encierro en el local. Sin embargo, no hay constancia de que tenga problemas mentales ni adicciones.

Alfredo Perdiguero, portavoz del Sindicato Independiente de la Policía Nacional, había asegurado a través de un mensaje en la red social Twitter tener constancia de que el hombre atrincherado era "una buena persona" y "un buen jefe".

El edil de Seguridad de Alcobendas ha confirmado que se produjeron tres disparos en el interior del establecimiento pero que no hay ni heridos ni rehenes por parte del agente.

Ha explicado también que se había acordonado la zona y que se trata de que el perímetro de seguridad sea lo más amplio posible para evitar riesgo, aunque la situación es "controlada". Hasta la zona se han desplazado una gran cantidad de vecinos, curiosos —en su mayoría adolescentes— y periodistas.

No es la primera vez que la localidad de Alcobendas es testigo de un suceso de este tipo en lo que va de año. El pasado ocho de marzo la Policía Nacional redujo a un hombre que se había atrincherado en su casa con la amenaza de suicidarse. El hombre era un agente de seguridad que estaba de baja y amenazaba con cortarse las venas.