Según Revilla, es "obligación" de los poderes públicos "preservar y fomentar la investigación y especialmente en tareas vocacionales, como la arqueología, que son muy importantes para conocer el pasado y mejorar el futuro de las próximas generaciones".

En su opinión, los investigadores tienen "mucho que aportar al presente y al futuro" y, en la especialidad de la arqueología de forma especial por la importancia de "conocer el pasado y los habitantes que nos precedieron".

En este sentido, durante la clausura de las IX Jornadas de Jóvenes en Investigación Arqueológica (JIA 2016), organizadas por el Instituto Internacional de Investigaciones Prehistóricas de Cantabria (IIIPC), Revilla se ha confesado, desde su desconocimiento, un "enamorado de la arqueología", una tarea "primordial" para la conservación y puesta en valor del patrimonio histórico y artístico.

Revilla ha destacado la relevancia del patrimonio relacionado con la prehistoria que tiene Cantabria y que es "uno de los principales activos, aún poco explotados".

Para el presidente, "no hay nigún lugar en la tierra que, en un espacio tan pequeño, tenga tal cantidad de cosas relacionadas con la prehistoria" y, por ello, ha reiterado su "empeño" en hacer de ello un "foco de atracción de visitantes".

Las jornadas clausuradas son ya una de las grandes reuniones de jóvenes investigadores en España, no solo por el contenido y participación, con más de 21 sesiones y 160 comunicaciones presentadas, sino también porque logra el fomentar el espíritu crítico y el intercambio entre jóvenes investigadores de diversos países del mundo.

El acto se ha desarrollado en la Sala de Conferencias de las Tres Torres (Torre A) de la Universidad de Cantabria y en él Miguel Ángel Revilla ha estado acompañado por el rector, Ángel Pazos; el director del IIIPC, Manuel González; el decano de la Facultad de Filosofía y Letras, Jesús Solórzano, y, en representación del Comité Organizador, Asier García.