El aviso se recibió alrededor de las 1.50 horas de la madrugada del domingo, y hasta el lugar se desplazó la Policía Local y varias dotaciones de los parques de bomberos de Crevillent, Elche, Almoradí y Santa Pola.

Cuando los bomberos llegaron, vieron que el techo de la nave, que ocupa 750 metros cuadrados, había cedido, lo que dificultó las tareas de extinción.

Su labor se centró en evitar que el fuego se extendiera a las fábricas colindantes y en extinguir el incendio, que se dio por controlado a las 7 de la mañana, aunque regresaron a última hora de la tarde de ayer para asegurarse de que el fuego no se hubiera reproducido.

Las mismas fuentes indicaron que la Policía Judicial está investigando si el fuego se inició de manera intencionada o si se pudo deber a algún cortocircuito.

La nave no tenía actividad industrial, ya que era utilizada como almacén de textil, lo que permitió que no se tuviera que lamentar ningún daño personal.