Según ha informado el Departamento de Seguridad, poco antes de las doce del mediodía del pasado domingo, la Ertzaintza fue alertada de un robo cometido en una vivienda unifamiliar situada en el término de Sukarrieta.

El denunciante precisó que, posiblemente, el robo había tenido lugar durante la jornada del sábado y, entre los objetos sustraídos, se encontraban, principalmente algunas joyas de oro, entre ellas, varios anillos, una cadena, una pulsera, pendientes, una medalla y algunos relojes.

Según pudieron comprobar los ertzainas desplazados a la casa, los autores habrían accedido al interior tras forzar una ventana de la parte baja.

A raíz de las investigaciones practicadas desde la comisaría de Gernika, las pesquisas se centraron en un varón residente en este municipio, que había mantenido una relación laboral con la víctima.

Además, los agentes pudieron conocer que éste tenía previsto volver a Rumanía esa misma jornada del domingo, por lo que se estableció un dispositivo de vigilancia sobre esa persona y su entorno. El sospechoso, en compañía de una mujer y otro individuo, todos ellos portando maletas y bolsas, tomaron un autobús con destino a Bilbao.

A mitad del recorrido, en el barrio de Boroa en Amorebieta, los tres se bajaron y fueron andando por un camino hasta una cercana área de servicio de la autopista AP-8 donde permanecieron a la espera.

Posteriormente, los ertzainas observaron cómo el segundo varón se encaminó por donde habían venido y recogió entre unas hierbas una bolsita. Ante esta situación, los agentes le interceptaron constatando que portaba en el interior diversas joyas.

El hombre reconoció a los agentes que la mujer había sido la portadora y la había dejado allí tras bajar del autobús. Después de confirmar que parte de las alhajas incautadas se correspondían con las robadas en Sukarrieta, los tres fueron trasladados a dependencias policiales en calidad de detenidos.

También les fueron decomisados alrededor de 400 euros y varios billetes en moneda rumana, lei, que han sido remitidos a la Unidad de la Policía Científica de la Ertzaintza para su estudio y análisis ante la posibilidad de que alguno de ellos fuera falso.

Los tres arrestados fueron puestos a disposición judicial este pasado lunes por la tarde y, de momento, se mantiene abierta la investigación para tratar de determinar la procedencia de las otras joyas decomisadas.