El Movimiento Cinco Estrellas de Grillo gana en Roma, pero necesita una segunda vuelta

  • La candidata de los "indignados" del M5S a la alcaldía de Roma, Virginia Raggi, ha obtenido el 35,4% de los votos.
  • Se batirá en segunda vuelta con el candidato del Partido Demócrata, Roberto Giachetti, que ha logrado un 24,7% de los apoyos.
  • En tercera posición en la capital italiana ha quedado la líder de "Hermanos de Italia", apoyada por la xenófoba Liga Norte, lo que confirma el auge de la extrema derecha.
  • La falta de un ganador contundente se repite además en el resto de las grandes urbes del país, como es el caso de Milán, Bolonia, Nápoles o Turín.
Virginia Raggi, la candidata a alcaldesa de Roma del Movimiento 5 Estrellas.
Virginia Raggi, la candidata a alcaldesa de Roma del Movimiento 5 Estrellas.
Alessandro di Meo / EFE
Virginia Raggi, la candidata a alcaldesa de Roma del Movimiento 5 Estrellas.

Las elecciones municipales celebradas este domingo en varias regiones italianas concluyeron sin un claro vencedor en las principales ciudades del país pero con el Movimiento Cinco Estrellas (M5S) logrando la alcaldía de Roma, donde crece la ultraderecha.

La candidata de los "indignados" del M5S, Virginia Raggi, se sitúa en primera posición en la carrera hacia el consistorio romano al cosechar el 35,5% de los votos. No obstante, Raggi deberá ir a una segunda vuelta que se celebrará el próximo 19 de junio, ya que ningún candidato ha logrado el 50% de los votos requeridos.

Raggi se enfrentará en esa segunda vuelta al candidato del Partido Demócrata (PD, en el Gobierno de Italia), Roberto Giachetti (24,7%), de centroizquierda, que ha quedado en segunda posición, seguido por la la ultraderechista Giorgia Meloni (20,7%). El resultado de la líder de "Hermanos de Italia", apoyada a su vez por la xenófoba Liga Norte de Matteo Salvini, confirmaría el auge de la extrema derecha en la capital.

Por otro lado se constataría el declive del magnate y ex primer ministro Silvio Berlusconi, cuya apuesta, Alfio Marchini, ha logrado el 10,7% de los sufragios.

La alcaldía capitalina, que podría acabar por primera vez en manos de una mujer, supone una de las plazas clave en estos comicios, ya que en los últimos tiempos se ha visto salpicada por un sinfín de escándalos por los que fue intervenida por el Gobierno el pasado noviembre.

En este contexto, las diferentes fuerzas que concurrían a las elecciones a menudo han presentado fisuras y divisiones especialmente visibles entre los conservadores, que tras semanas de negociaciones infructuosas no lograron presentar una lista unitaria.

Alrededor de trece millones de italianos fueron llamados este domingo a renovar las administraciones locales de 1.342 municipios, entre ellos veinticinco capitales de provincia y siete capitales de región: Roma, Milán, Bolonia, Nápoles, Cagliari, Trieste y Turín.

La participación fue del 62,14%, una disminución en comparación con el 67,42% registrado en los pasados comicios del 2011 cuando se celebraron durante dos días.

Estos comicios se han planteado también como una prueba sobre la solidez del Gobierno de Matteo Renzi, como ocurre cada vez que se abren los colegios electorales en el país ya que su Ejecutivo no surgió de las urnas, sino que fue designado en 2014.

Habrá segunda vuelta en grandes ciudades

La falta de un ganador contundente se repite en el resto de grandes urbes del país, como es el caso de Milán, Bolonia, Nápoles o la septentrional Turín, donde igualmente será necesaria una segunda vuelta al no lograr el quórum ningún candidato.

En Milán lo harán la apuesta del PD, Giuseppe Sala (41,69%), y el conservador Stefano Parisi (40,77%). En Nápoles se medirán el alcalde saliente, Luigi di Magistris (42,64%), apoyado por una lista de izquierdas, y el candidato de la derecha, Gianni Lettieri (24,08%).

En Turín, el también alcalde saliente y apuesta del centroizquierda Piero Fassino (41,83%), tratará de alcanzar la reelección e imponerse a las del M5S, Chiara Appendino, que se ha hecho con el 30,92% de los votos en el primer turno.

En Bolonia, el regidor Virginio Merola, de centroizquierda, cosechó el 39,46% de los sufragios y se enfrentará en una segunda vuelta a la conservadora Lucia Borgonzoni (22,27%).

Por el contrario, algunas ciudades de menor tamaño sí que registraron una victoria neta de uno de sus candidatos y evitarán un segundo turno.

Es el caso de Cagliari (sur), donde la apuesta del primer ministro italiano, Matteo Renzi: el alcalde saliente Massimo Zedda (centroizquierda), se hizo con el 50,91% de los votos. Los regidores de Cosenza y de Rimini (sur), Mario Occhiuto y Andrea Gnassi, independiente y del PD respectivamente, se hicieron con el 59,30% y el 56,99% de los votos.

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