La evolución de los recursos con los que cuenta el Banco de Alimentos de Cantabria para atender a las personas en dificultades de la comunidad autónoma es "positiva" -distribuye unos 3.000 kilos a la semana- pero "aún no es suficiente" porque todavía "hay mucha necesidad" pese a que se han "detenido un poco" las peticiones de las familias.

Así lo ha afirmado el presidente del Banco de Alimentos de Cantabria, Francisco del Pozo, que ha afirmado que la gente "ayuda muchísimo" y, de hecho, ha opinado que "lo positivo" de las crisis es que "los demás se dan cuenta de la necesidad de arrimar el hombro".

El Banco de Alimentos cuenta, entre sus instalaciones, con una nave de 1.200 metros cuadrados en Tanos (Torrelavega), cedida por el Gobierno de Cantabriam, que ha sido visitada este viernes por el presidente regional, Miguel Ángel Revilla, que ha querido "agradecer" y "apoyar" la labor que realiza el Banco de Alimentos de Cantabria, fundado en junio de 1994, y los voluntarios que en él colaboran, unos 35 fijos y hasta más de 400 en las grandes operaciones de recogida.

Fundamentalmente, el Banco de Alimentos de Cantabria distribuye, no directamente a familias, sino a entidades sociales o parroquias que se encargan de hacerlos llegar a los particulares.

En la actualidad, existen unas 175 entidades sociales que reciben directamente de los recursos que distribuye el Banco de Alimentos de la regional y se calcula que, de ellos, se benefician indirectamente a unas 25.000 personas.

Del Pozo ha explicado a Revilla que el reparto a entidades, y no a particulares, resulta "mucho más operativo" y hace que la "picaresca abunde mucho menos".

Ha explicado que el Banco de Alimentos sí reparte directamente a algunas familias, fundamentalmente las que son derivadas de los Servicios Sociales de los distintos ayuntamientos.

La cantidad de alimentos que se les entrega a cada familia depende del número de miembros y se le trata de facilitar en cada recogida la alimentación para un mes con una dieta equilibrada y una variedad de alrededor de 16 o 18 tipos de alimentos.

Ha señalado también que lo que más se necesitan son productos de primera necesidad: leche, aceite, azúcar, pasta, patatas, arroz, legumbres, conservas y algún alimento precocinado para quienes no tienen medios para la elaboración, así como alimentación infantil e incluso pañales.

Los recursos que distribuye el Banco de Alimentos proceden, o bien, de lo que se recibe a través del Programa de Ayuda Alimentaria a las Personas más Desfavorecidas 2016 del Fondo Español de Garantía Agraria, que gestiona el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente -el denominado Plan Nacional- o de lo que se consigue en operaciones de recogida o por donaciones de particulares o empresas. Aproximadamente, una veintena de compañías le donan comida.

La nave de Tanos se emplea para almacenar los alimentos y clasificarlos, algunos en función del tipo de comida que es o de su fecha de caducidad.

Concretamente, este viernes, además de recursos propios, había en la nave de Tanos unas 130 toneladas procedentes del Plan Nacional, que se prevén distribuir desde el próximo miércoles, 8 de junio, y el martes, día 14.

Normalmente, de la nave de Tanos se llevan los alimentos a la sede de la calle de Fernando de los Ríos en Santander, donde se cita a las distintas entidades beneficiarias para que hagan la recogida.

Se calcula que, al mes, se reparten mensualmente en Fernado de los Ríos unas 40 toneladas.

En su visita a la nave, el presidente de Cantabria ha estado acompañado por el teniente alcalde de Torrelavega, Javier López Estrada (PRC), y el también edil regionalista Pedro Pérez Noriega.