El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, acompañado de su esposa, Marisa Leticia Lula da Silva, llegó este sábado a Toledo conduciendo él mismo, a la entrada a la ciudad, el tren AVE procedente de Madrid.
En el andén de la estación le esperaban el presidente de Castilla-La Mancha, José María Barreda, y el alcalde de Toledo, Emiliano García-Page, así como el delegado del Gobierno en la región, Máximo Díaz-Cano, quien le acompañó durante toda la visita a la ciudad.
"Venía como un niño conduciendo un tren eléctrico", entusiasmado en la cabecera del AVE, dijo Barreda de Lula.
Muchos regalos para Lula
El presidente regional le entregó unas acuarelas de las Puertas de Toledo, obra de José María Lillo y aseguró que "de esta manera se abren simbólicamente las puertas de nuestra ciudad al presidente de Brasil".
Para el jefe del Ejecutivo regional "es una satisfacción recibir en Toledo a mandatarios como Lula da Silva", porque estas visitas, explicó, "sirven para poner en valor" esta ciudad, Patrimonio de la Humanidad y demuestran que Toledo es visita obligada cuando se viene a España.
Emiliano García-Page obsequió a Lula da Silva con
Una cita importante
Lula Da Silva y su esposa pasearon por las principales calles de Toledo y visitaron la catedral antes de trasladarse hasta la finca de los Quintos de Mora, en Los Yébenes (Toledo), para comer con el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero.
Es el primer contacto entre el Presidente del Gobierno y el mandatario brasileño, quienes se reunirán el lunes en el Palacio de La Moncloa con empresarios españoles. Tras la reunión tienen previsto dar una rueda de prensa. Lula será recibido también por el Rey.
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