La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, ha pedido prudencia a los Mossos d'Esquadra y "proporcionalidad" en sus intervenciones en los disturbios tras el desalojo del 'Banc Expropiat' de Gràcia, que ha pedido que estén dirigidas a evitar "escaladas de violencia" y a proteger a los vecinos y garantizar sus derechos.

Tras defender que todas las intervenciones deben estar orientadas a minimizar los daños, ha detallado en rueda de prensa que ha hablado con el conseller de Interior, Jordi Jané, de nuevo la mañana de este jueves, y que le ha transmitido su "confianza en los Mossos d'Esquadra, y también preocupación" por si se han producido errores en alguna de sus actuaciones.

"Como alcaldesa, soy muy prudente y reitero mi confianza en las actuaciones de los Mossos, y no quiero prejuzgar el conjunto de la actuación, pero pedimos a la Generalitat que haya proporcionalidad", ha resaltado la alcaldesa, que ha apostado por buscar una solución constructiva y dialogada.

La primera edil ha asegurado que los incidentes han sido provocados por un grupo reducido ante el que se debe actuar para evitar problemas de orden público --algo que ha recordado que es competencia de los Mossos--, tras lo que ha destacado que, si se produce algún error en la actuación de la policía catalana, deben abrirse las investigaciones oportunas.

Preguntada por las declaraciones del ministro de Interior, Jorge Fernández, en las que acusó al Ayuntamiento de facilitar los disturbios al apoyar el movimiento 'okupa', Colau ha respondido: Como alcaldesa, mi obligación es no responder en caliente, ser prudente y constructiva".

"Lamento muchísimo que algún responsable de Seguridad intente hacer declaraciones que lo único que hacen es generar confusión y malestar", ha aseverado Colau, que ha hecho un llamamiento a cualquier responsable institucional para que, si interviene, lo haga para buscar soluciones y pensando en el bien de la ciudad.

Ha hecho un "llamamiento a la responsabilidad de todo el mundo porque, más allá de sus legítimas denuncias y reivindicaciones, hay que estar de acuerdo en priorizar los vecinos de Gràcia", y ha insistido en la necesidad de separar los disturbios de las actividades que se llevaban a cabo en el 'Banc Expropiat'.

"Los disturbios, sobre todo, perjudican a los vecinos", ha reiterado la alcaldesa, que ha vuelto a ofrecer la mediación del Ayuntamiento a los activistas del 'Banc Expropiat' y al conjunto del barrio para buscar espacios alternativos para sus actividades.

Preguntada por su petición a las asociaciones del barrio para que medien con el 'Banc Expropiat', ha matizado sus palabras y ha resaltado que el Ayuntamiento se responsabiliza para encontrar una solución constructiva que cree que debe alcanzar con el conjunto del tejido vecinal.

Ha reiterado que el Ayuntamiento intenta buscar con los 'okupas' lugares alternativos para que realicen las actividades desde antes de que se produjera el desalojo, pero que lo rechazan los impulsores del 'Banc Expropiat', quienes finalmente sí facilitaron al consistorio una dirección de correo electrónico.

Colau ha detallado que el Ayuntamiento envió un mensaje a esta dirección --del que todavía no han recibido respuesta-- para comunicar a los 'okupas' que el distrito había acordado con los Mossos d'Esquadra que el desalojo fuera lo menos traumático posible y que sacarían sus pertenencias de la antigua sucursal desalojada, ha explicado.

La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, opina que el problema no es que se celebren manifestaciones si no que le parece "injusto e indefendible" que se hagan destrozos pues "la violencia nunca es la solución".

En declaraciones a la Cadena Ser, la regidora catalana ha opinado que "las manifestaciones no son un problema, el problema es cuando algunos hacen destrozos injustificables del mobiliario, motos o coches de vecinos que no tienen culpa de nada".

Ha señalado que el Ayuntamiento no tiene competencias directas sobre el local en el barrio de Gracia cuyo desalojo lo ha ordenado un juez, y ha añadido que desde el ayuntamiento no se desentienden del problema.

"Nosotros no queremos tener locales vacíos en nuestros barrios y queremos que todos los colectivos que deseen hacer actividades sociales, culturales y vecinales tengan un espacio donde realizarlas", ha añadido.

Dice ponerse "del lado del sentido común" en contra de algunas acusaciones de apoyo a los okupas y ha afirmado que "el problema es que en barrios muy densos haya edificios vacíos por motivos especulativos, aunque eso no justifica la violencia".

"Ante todas las actividades sociales y vecinales nos ofrecemos a dialogar, buscar espacios y ayudar, pero los episodios violentos tienen que acabar ya", ha apuntado Ada Colau.

Por su parte el ministro de Interior en funciones, Jorge Fernández Díaz, ha opinado que los últimos hechos violentos acaecidos en el barrio de Gràcia están "íntimamente relacionados" con el apoyo que, ha asegurado, brinda el gobierno de Colau al colectivo okupa.

"El equipo de gobierno se ha retirado de la acusación particular que afectaban a personas imputadas en hechos violentos" y eso "si no apoya la violencia, la facilita", ha aseverado Fernández Díaz, también en una entrevista concedida esta noche a la Cadena SER.

El ministro en funciones ha criticado además que el ex alcalde barcelonés Xavier Trías pagara 5.500 euros mensuales por el alquiler del banco okupado para evitar el desalojo y refiriéndose a Colau ha dicho que "algunas autoridades públicas han manifestado que sólo iban a cumplir las leyes que consideraran justas. Quien siembra vientos recoge tempestades".