Los momentos de mayor tensión de esta carrera, declarada de Interés Turístico Regional, se han vivido con los tres heridos por asta de todo, dos varones y una mujer, que han sido trasladados al Complejo Asistencial de Zamora.

La mujer ha sido alcanzada por el astado en un portal de la Plaza Juan Carlos I y le ha corneado en el gemelo, y además ha sufrido fractura de peroné, mientras que los

dos varones han recibido sendas cornadas en el glúteo y escroto en las calles Agujero de San Andrés y Sinoga, según han informado a Europa Press fuentes municipales.

Además, otro varón ha sido trasladado a Valladolid con un neumotórax tras un fuerte golpe durante la carrera.

A estos cuatro se suman otros seis atendidos por diversos golpes y contusiones.

CARRERA LENTA

Por lo que se refiere a la carrera, Pitarroso, un ejemplar de cuatro años y 620 kilos, ha protagonizado una salida impetuosa pero pronto ha ralentizado su paso y ha obligado a recortar el recorrido inicial para llegar al matadero en un tiempo de una hora y 43 minutos.

Cientos de personas se han agolpado a las puertas del toril desde más de una hora antes de que sonara la primera de las tres bombas que han anunciado la salida del toro

Como manda la tradición cada víspera de Corpus Christi, a las 19.30 horas ha comenzado la carrera después de sonar las tres bombas de rigor, y con Pitarroso dispuesto a realizar el recorrido acompañado en todo momento por las personas que se han amontonado por las calles de Benavente y, ante todo, por fuertes medidas de seguridad.

La maroma, de cerca de 150 metros, ha guiado al astado a lo largo del recorrido que ha estado, como en cada edición, dividido en tres argollas destinadas, en un principio,

a dar descanso al astado aunque Pitarroso se ha detenido por su propia voluntad en numerosos puntos.

Al final, y tras una carrera de una hora y 42 minutos y con el recorrido acortado, Pitarroso ha llegado al matadero entre aplausos de los presentes tras una carrera muy poco vistosa.