En declaraciones a los medios, durante la Asamblea Ciudadana de Podemos celebrada en Sama de Langreo, Gil ha explicado que cada año se registran en Asturias una media de 600 ERE que afectan a 6.000 trabajadores, y que el Gobierno asturiano presta su ayuda "respondiendo a intereses espúreos" y ante "la presión que ejercen determinados colectivos".

"Registraremos en próximos días una proposición no de ley para dar respuesta a las empresas en crisis en la comunidad. porque es necesario establecer un protocolo, un sistema de apoyo para empresas que están entrando en situación difícil, que necesitan reflotadas, o que están en peligro de extinción y que son viables", ha explicado la diputada.

En su opinión, "debe existir un sistema protocolizado que dé respuesta a través e los mecanismos de la Administración, con el uso eficiente de las herramientas de promoción empresarial".