El conseller de Educación, Investigación, Cultura y Deporte, Vicent Marzà, se ha mostrado "harto y cansado" de que el PP le acuse de ir "contra los católicos" y contra una religión que "forma parte de la vida de muchos diputados de los grupos que sostienen al gobierno", por lo que ha pedido a su portavoz, Isabel Bonig, que "deje de hacer el ridículo" presentándose como voz del conjunto de los cristianos", una actitud que ha tildado de "postureo".

En declaraciones a los medios en las Corts tras un debate en el que se ha abordado la educación y, concretamente, la enseñanza concertada y la libertad de elección, Marzà ha incidido en que desde el Consell están "a favor del conjunto de la población" y ha explicado que él mismo proviene de una familia "de tradición cristiana, que ha estado en las comunidades cristianas, que trabajan por la verdadera transformación social, por ayudar a la gente".

"GARANTIZAR LA IGUALDAD"

A su juicio, con su actitud Bonig está "ofendiendo a una parte de la gente que lucha por acabar con la pobreza, que está al lado cada día de la gente que lo necesita" y ha incidido en la necesidad de separar esta cuestión de la gestión pública en Educación, que lo que intenta es "garantizar la igualdad".

Bonig, por su parte, ha asegurado que hay "un clamor social" en la calle "contra la política sectaria de este gobierno de izquierdas" y ha lamentado que diputados del PP como ella misma han estudiado en la pública y con becas mientras responsables del PSPV o Compromís llevan a sus hijos a colegios de reconocido prestigio.

"Su hoja de ruta es acabar con la concertada e iniciar todo el proceso de inmersión lingüística mientras sus hijos estudian en colegios e internados en los que aprenden inglés y otros idiomas" con oportunidades que "hijos de obreros no hemos tenido", ha dicho.