La consejera de Ciudadanía y Derechos Sociales de la Comunidad, María Victoria Broto; el rector de la Universidad de Zaragoza, José Antonio Mayoral; el director general de la Fundación CIRCE, Andrés Llombart, y el director general de Endesa en Aragón, Ignacio Blanco, han suscrito el convenio en la sede del Ejecutivo autonómico.

Gracias a él, 160 trabajadores de los servicios sociales y entidades de acción social de Zaragoza, Huesca y Teruel van a recibir formación impartida por expertos en vulnerabilidad energética del CIRCE en centros de la Universidad de Zaragoza y las comarcas, como entidades colaboradoras de un programa diseñado por la Fundación Endesa.

Con él, se persigue promocionar la eficiencia energética a través de iniciativas educativas para concienciar a los ciudadanos de la necesidad de mejorar sus hábitos y cambiar sus actitudes en relación con la eficiencia y uso seguro de la energía, en este caso, en hogares vulnerables.

El director general de Endesa en Aragón, Ignacio Blanco, ha precisado que el objetivo "es promover la formación de los trabajadores de servicios sociales para ayudar a todas las personas que viven en la Comunidad, especialmente a las más necesitadas, a saber utilizar de manera eficiente la energía y aprovecharse de los mecanismos sociales que ya existen y que son de utilidad" para mejorar sus condiciones de vida.

"Estamos felices y orgullosos de firmar este acuerdo en un trabajo conjunto" con el Gobierno de Aragón, la Universidad de Zaragoza y el CIRCE, "que es como las cosas buenas salen", ha sostenido Blanco.

AUNAR ESFUERZOS

La consejera de Ciudadanía y Derechos Sociales, María Victoria Broto, ha manifestado que "los derechos tienen que llegar a toda la ciudadanía y especialmente a las personas que tienen más dificultades" y con este convenio se pretende "formar a los trabajadores sociales para que puedan ayudar a las familias que tienen dificultades y que quieren utilizar de manera eficiente la energía".

Broto ha subrayado "el gran trabajo que tienen y deben hacer los trabajadores sociales en un momento de crisis, de información, formación y gestión" para que las personas a las que atienden "tengan en mejor conocimiento para utilizar sus recursos, como el de la energía, de primera necesidad" y que ayuda a "llevar una vida digna".

La consejera ha agradecido su labor y ha sostenido que con este acuerdo "damos un paso más para dar respuesta a las necesidades de la sociedad", un ámbito en el que "es fundamental el compromiso de todos".

En este sentido, ha remarcado que el Gobierno de Aragón "tiene la responsabilidad de aunar los esfuerzos de toda la sociedad" y este es un ejemplo de la "colaboración mutua" entre empresa, universidad y lo público.

También ha recordado que el Ejecutivo ya suscribió con Endesa otro convenio para atender a las personas en situación de emergencia social en materia energética. Ha añadido que con la Universidad de Zaragoza también colabora en diferentes ámbitos.

En este caso, se ha referido al "compromiso social" que "demuestra una vez más" la institución académica y el CIRCE para que "la investigación y el conocimiento lleguen a la ciudadanía" de forma que "con su trabajo y actividades quieren dar respuesta a las necesidades que tiene la sociedad".

PUNTA DE LANZA

El rector de la Universidad de Zaragoza, José Antonio Mayoral, ha opinado que su institución "tiene la obligación de ser punta de lanza en lo social" y ha remarcado que este acuerdo "me gusta particularmente porque habla de sostenibilidad energética y social".

Según ha expuesto, se combina la formación para mejorar las circunstancias de personas en situación de pobreza energética, pero también para lograr "un consumo responsable de energía que contribuye a la responsabilidad medioambiental".

A su entender, las características de este convenio suponen "avanzar en el camino recto", para opinar que es un "privilegio" poder contar con el trabajo conjunto "de Gobierno de Aragón, un centro de excelencia, una universidad pública y una empresa privada".

El director general de la Fundación CIRCE, Andrés Llombart, ha explicado "para un centro tecnológico llevar la investigación a la sociedad es siempre un reto complejo porque muchas veces ves el problema y la solución, pero es complicado" encontrar la manera de llevarlo a la práctica.

Ha añadido que "el fin último de la investigación es poder aportar el conocimiento" y en este caso incidir en "solucionar o paliar en la medida de lo posible la situación de las personas en situación de pobreza energética".

FORMACIÓN

Los 160 trabajadores de servicios sociales y entidades van a participar en una metodología por la que durante 20 sesiones presenciales, planificadas entre mayo y junio y de tres horas de duración cada una, ampliarán sus conocimientos en materia energética para después contribuir a que los aragoneses en situación de vulnerabilidad social puedan acceder a unas mejores prestaciones en sus viviendas.

Las clases se desarrollarán con grupos reducidos para que sean dinámicas y lograr la cercanía entre alumnos y profesores. El programa de formación incluirá nociones básicas de caracterización del hogar desde el punto de vista energético e introducción a la facturación energética.

Igualmente, se abordarán las principales buenas prácticas energéticas en las viviendas y el uso de herramientas de autodiagnóstico. Además, el alumnado tendrá acceso a una herramienta online de 'Diagnóstico', a través de la cuál, una vez introducidos los datos de una vivienda, podrán identificarlas posibles actuaciones para paliar los efectos de la vulnerabilidad energética en los hogares analizados.

Además, los asistentes tendrán a su disposición un manual básico destinado a dar soporte a las principales cuestiones que puedan plantearse en relación al asesoramiento a las viviendas en situación de vulnerabilidad energética.