Así lo ha indicado la directora gerente del Instituto Aragonés de la Mujer, Natalia Salvo, quien ha dado lectura a un manifiesto con motivo del minuto de silencio que ha convocado el Ejecutivo aragonés por el asesinato este domingo de una vecina del zaragozano barrio de Santa Isabel a manos de su marido.

El presidente de Aragón, Javier Lambán, ha asistido a este acto en el edificio Pignatelli acompañado por los consejeros y funcionarios del Ejecutivo aragonés, para expresar su condena por este asesinato y su deseo de trabajar conjuntamente para poner fin a esta lacra social.

De esta forma, el Ejecutivo autonómico ha manifestado su "profunda" condena por este nuevo asesinato que ha terminado con la vida de una mujer en la capital aragonesa, la segunda mujer asesinada a causa de la violencia machista este año en Zaragoza, y que ha dejado herido grave a uno de los hijos de la pareja, así como ha transmitido su apoyo y condolencias a los familiares y allegados de la víctima.

Salvo ha exigido que ante este problema, uno de los "más graves" de la sociedad, se alcance un pacto de Estado y se refuerce la ley los recursos que se destinan a combatir esta lacra frente a la que "el compromiso debe ser absoluto".

Ha reclamado "acabar con el machismo" impulsando acciones contra la violencia y a favor de la igualdad, ofreciendo garantías y recursos a las víctimas, a quien ha recordado que tienen a su disposición un teléfono de atención a las víctimas de violencia machista en Aragón, en el número 900 504 405.

EN SANTA ISABEL

Sobre las 12.15 horas de este domingo, un hombre de 71 años golpeó con una maza a su mujer, de 72, que resultó herida grave y que falleció posteriormente en el hospital a consecuencia de las lesiones, y a uno de sus hijos, de 39 años y con deficiencia mental, que se encuentra ingresado con pronóstico grave.

Además a otro de los hijos, que acudió a la vivienda tras recibir su llamada, le arrojó un cubo con lejía, sufriendo quemaduras leves en los ojos. Los hechos ocurrieron cuando los tres se encontraban en el domicilio familiar, situado en la calle de Mambras del barrio de Santa Isabel en Zaragoza.

El agresor permanece ingresado, bajo custodia, en el área de Psiquiatría del Hospital Royo Villanova de la ciudad. El hombre no tenía ninguna denuncia anterior por malos tratos.