Coincidiendo con el sexto aniversario del 11-S, las fuerzas de la base militar estadounidense de Spangdahlem, en Alemania, han incrementado las medidas de seguridad tras la amenaza de atentado registrada la pasada noche.

Un portavoz militar norteamericano dijo que tomaban "muy en serio" la llamada de un comunicante anónimo que amenazó con atacar la base, situada en la región alemana de Renania-Palatinado.

La llamada anónima provocó el despliegue de un gran dispositivo de seguridad en el interior y exterior de la base, a la que acudió también un gran número de policías germanos para controlar el perímetro del recinto.

Comunicado en alemán

Al parecer el comunicante anónimo aseguró que se disponía a realizar un ataque contra la base aérea de Spangdahlem (en inglés) con la ayuda de por lo menos cuatro cómplices e hizo mención del uso de artefactos explosivos.

El comunicante hablaba en alemán aunque con acento extranjero, quizás ruso o turco, dijo un portavoz de la policía alemana, quien comentó que hasta el momento no se ha encontrado nada sospechoso.

En la base aérea del Ejército estadounidense de Spangdahlem viven y trabajan unas 14.000 personas.