En concreto, el cerramiento presenta problemas de falta de verticalidad que ocasionan un riesgo de desplome hacia el interior del centro, motivo por el cual la zona afectada se encuentra vallada.

Así, la Agencia de Educación encargó el pasado mes de febrero un estudio patológico, llevado a cabo por una empresa especializada, con el objetivo de comprobar el estado de las infraestructuras del CEIP Pablo Ruiz Picasso.

En este sentido, según han recordado desde la Junta a través de un comunicado, el citado estudio, ya finalizado, ha determinado la necesidad de demoler y reconstruir este muro, actuación que, en consecuencia, ha sido recogida en la programación de inversiones de la Agencia para este año. Además, han añadido que el Ayuntamiento de Fuengirola se encuentra informado de este hecho, por lo que no es necesaria su intervención.

Este estudio señala también que los edificios que conforman el centro no presentan patologías de índole estructural o de la cimentación que condicionen su uso habitual ni comprometan la seguridad, si bien "hace recomendaciones" para paliar las distintas deficiencias que presentan, como la deformación de forjados, el deterioro de pavimentos o la aparición de fisuras.

Al respecto, la Junta ha incidido en que estas incidencias serán valoradas por los técnicos de la Agencia de Educación para la inclusión, en próximos planes de inversión, de las obras necesarias para corregirlas, que se llevarán a cabo en los plazos y con los procedimientos fijados para la contratación pública.