Las fuertes corrientes siguen dificultando las labores de rescate del Nuevo Pepita Aurora, el pesquero que naufragó el pasado miércoles en las aguas de Barbate (Cádiz). Los robots que participan en la tarea no han conseguido enganchar el buque, hundido a 100 metros de profundidad, para elevarlo a una altura en la que los buzos puedan entrar y recuperar el cadáver que avistaron el pasado sábado.