Así lo han manifestado en declaraciones a los medios tras el encuentro -al que también ha asistido la consellera Elena Cebrián- el presidente de la Asociación Valenciana de Agricultores (AVA-Asaja), Cristóbal Aguado; el secretario general de La Unió de Llauradors i Ramaders, Ramón Mampell; y el presidente de la Federación de Cooperativas Agroalimentarias de la Comunitat, Cirilo Arnandis.

Todos han coincidido en que el principal obstáculo al que se enfrenta el sector es la infrafinanciación autonómica, que "también ha perjudicado mucho a la agricultura", como ha señalado Aguado. "Estamos jugando con fuego", ha manifestado, para reclamar al Gobierno que "deje de discriminar a los valencianos" ante un presupuesto "absolutamente insuficiente".

En esta línea, el secretario de La Unió ha subrayado que "si las políticas agrarias de la Unión Europea no son suficientes, hay que aumentar los fondos propios de la Conselleria", con un incremento que ha cifrado en 40 millones de euros respecto a la dotación para este ejercicio de 281 millones en el conjunto del departamento. Al respecto, cree que "lo único que se puede hacer es tirar de las orejas a Madrid" por la financiación de la Comunitat.

Por su parte, Arnandis ha calificado el encuentro de "reconocimiento al único sector valenciano que no ha destruido empleo", si bien ha defendido que éste "vaya acompañado de medios para que el agricultor siga viviendo de la explotación y se incorporen nuevos puestos de trabajo". Para ello, ha solicitado al Consell "una respuesta en defensa de lo propio y que diga sí a la agricultura valenciana", algo que considera que "nunca se ha producido" en anteriores legislaturas.

Con este objetivo, el presidente de AVA-Asaja ha abogado por la creación de un plan estratégico a largo plazo "de más de 20 años, con una investigación adecuada sobre cómo se va a transferir la tecnología y sin discriminar a ninguna parte, tampoco a la agricultura ecológica".

En su opinión, "la agricultura se juega su futuro" y "si queremos un paisaje rico eso pasa por alcanzar la rentabilidad", por lo que cree que "ha llegado el momento de dialogar y hablar de números y responsabilidades: Los agricultores no estamos para responder encuestas".

CONTRA LAS "POLÍTICAS DE CAMPANADA"

Sobre este plan, Ramón Mampell ha reivindicado la importancia de "dejar atrás los personalismos y las políticas de campanada" y "sentarse entre todos a trabajar, olvidando los colores" políticos. Si bien cree que desde el Consell "hay voluntad de seguir trabajando", ha pedido "no obviar la riqueza económica fundamental que es la agricultura valenciana".

Tras recibir lo que considera "preocupaciones" y no "quejas" del sector, la consellera de Agricultura ha destacado la voluntad de la Generalitat de "reforzar su compromiso" con los agricultores y ha reconocido que ante un presupuesto "ajustado, también están padeciendo la infrafinanciación del Estado". A pesar de ello, considera que en los últimos años "han sabido resistir y remontar las exportaciones".

De esta forma, Cebrián se ha mostrado partidaria de "continuar con los encuentros" para establecer "un modelo de futuro que incorpore a los jóvenes al campo, aumente las inversiones, continúe las buenas cifras y respete el producto" y "sobre todo mantenga el medio rural vivo y el territorio equilibrado".

Respecto a los fondos de la Conselleria, espera que "recupere poco a poco su capacidad" y considera que "solo es posible si toda la sociedad valenciana logra una mejor financiación".

FUTURA LEY DE ESTRUCTURAS AGRARIAS

La consellera ha señalado como el principal problema actual del sector la estructura productiva de la agricultura valenciana con "dispersión de las explotaciones y minifundios", lo que ha lamentado que "redunda en menos poder y una producción más pequeña".

Para actuar al respecto, ha avanzado que su departamento ha iniciado un "diagnóstico más preciso" con la intención de "alcanzar una futura ley de mejora de las estructuras de producción", cuyo borrador "se presentará este verano", si bien no ha concretado su contenido porque cree que "no hay medidas sencillas ni únicas".

VETO RUSO

Por otro lado, preguntada por la aprobación este martes en la Comisión Europea del reglamento que regulará las medidas excepcionales que se aplicarán a partir de julio en la importación de frutas y hortalizas de los países miembros ante el veto declarado en 2014 por Rusia -que ha incluido protección a los productores de caqui y cereza-, Elena Cebrián ha celebrado que es una medida "favorable" y que "responde a las reclamaciones de los agricultores valencianos".

Sin embargo, ha reivindicado que la Unión Europea "necesita solucionar los problemas geopolíticos con Rusia para no aplicar medidas a un sector", el agroalimentario, "que ha sido el principal perjudicado".

Sobre la cobertura al caqui, el presidente de Ava-Asaja ha añadido que "se ha acabado con una injusticia, pero no es suficiente"; y el presidente de la Federación de Cooperativas lo ha calificado de "parche" y ha recordado que "quedan muchos productos por incorporar".

NUEVOS APORTES DE AGUA

Sobre la situación hídrica de la Comunitat, el presidente de la Federación de Regantes, José Antonio Andújar, ha explicado que han transmitido al 'president' la necesidad de "transmitir agua de donde sea" ante un "déficit importante". Para ello, ve "imprescindible" que haya nuevos aportes de agua del Ebro, el Duero y el Tajo Medio en los ríos valencianos, y ha indicado la "posibilidad de que los regantes paguen las obras".

Finalmente, ha agradecido al Consell su "apoyo" al trasvase Tajo-Segura y que se persone contra los recursos que presente al respecto el Gobierno de Castilla-La Mancha, algo que ha denunciado que "era una auténtica injusticia".