El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha animado a tener "siempre al menos un libro abierto", considerando "compatible" el aprovechamiento racional de las nuevas tecnologías es compatible y complementario con la costumbre de leer.

García-Page señala que "pretender entender lo que pasa a nuestro alrededor a base de mensajes de 140 caracteres solo es posible con una formación personal imposible de adquirir sino es por medio de la lectura", ha destacado el presidente regional en un artículo de opinión, recogido por Europa Press.

A su parecer, para Castilla-La Mancha, fomentar la lectura "en un mundo que sufre el vértigo de las nuevas tecnologías, sin el poso de un hábito lector asentado es algo más que una obligación, es un reto".

El presidente regional ha considerado que "leer te hace libre, sumergirte en la lectura, incluso desde la penosa condición del preso, permite a tu espíritu romper barreras, sumergirse en los universos más dispares, reales o imaginados, y llenar tu espíritu de poemas y de historias, de ciencia o de filosofía, de análisis o de burla".

"Solo quien lee es capaz, realmente, de interpretar con solvencia lo que nos dice la prensa o lo que nos cuentan en la televisión, porque solo quien lee aprende a entender los muchos usos de cada palabra, de cada expresión", ha asegurado el jefe del Ejecutivo regional.

En este sentido, ha relatado que hace unos días, "el profesor Francisco Rico nos hacía ver en unas declaraciones que el mejor homenaje que podemos ofrecer a nuestro escritor más universal no es organizar grandes eventos, levantar monumentos o montar grandes fiestas en su memoria, sino leer el Quijote", planteamiento con el que se ha mostrado de acuerdo.

Sin embargo, cree que tanto Cervantes como Shakespeare o el Inca Garcilaso de la Vega "se darían por satisfechos solo con vernos leer un libro". Por ello, para conseguir este reto, "nosotros tenemos una posición de partida muy ventajosa, ya que si como españoles sentimos que Cervantes es más patrimonio nuestro que del resto del mundo, como castellano-manchegos sabemos que Cervantes es parte intrínseca de nuestro modo de ser y, sobre todo, nuestra forma de sentir".

Así, ha calificado el Quijote como "un libro revolucionario que aún sigue disfrutando la vitola de insuperable", añadiendo que "Cervantes no hubiera podido dejarnos tal legado de no haber sido un lector empedernido, con una mente abierta al saber en todos los sentidos". "Un lector de mente abierta que entendió que la lectura abría el entendimiento, y que una novela podía llenar las horas de todo lector posible", ha afirmado.

De este modo, durante los meses que quedan, ha mostrado su deseo de "querer llenar Castilla-La Mancha de Cervantes y de su obra", aunque ha pedido que "nadie se engañe". "Si bien trataremos de aprovechar la efeméride para recordar al mundo donde está Castilla-La Mancha, y por qué Cervantes fijó aquí los cimientos de su obra, nuestro mayos empreño es despertar la curiosidad por la lectura del Quijote, de las Novelas Ejemplares, de los Trabajos de Persiles y Segismunda en el mayor número de personas posible, empezando por los más jóvenes", ha afirmado.

Ha reconocido, que como muchas personas de su generación, tiene "la fortuna de disfrutar de la lectura como un hábito, y del libro como una invitación". Por eso, siempre ha tenido "un libro abierto", esperando poder dedicar una parte de su tiempo, "por mínima que sea, a sumergirse en sus páginas".

"Leer te da vida, sin lugar a dudas. Te llena de libertad y te prepara mejor para todo lo que de bueno y malo puede traer la vida. Sin embargo, a veces nos sentimos impotentes a la hora de transmitir este bendito legado. Por eso, un 23 de abril como este, en el IV Centenario de la Muerte de Cervantes, de Shakespeare, del Inca Garcilaso de la Vega —expresión máxima del fruto cultural del encuentro entre dos mundos—, creo que el mejor mensaje posible es el más sencillo de todos: leed todo lo que podáis, nunca es tarde", ha afirmado.