Ya se ha dicho: pese a la crisis, los españoles parecemos alérgicos a la idea de emprender un negocio. Las cifras de 2016 lo vuelven a demostrar, hasta el punto de que rumanos e italianos que viven en España suman tanta nuevas altas de autónomos como los nacionales en lo que llevamos de año.

El primer trimestre de 2016 cierra con 3.924 nuevos autónomos de origen extranjero frente a los 1.305 autónomos registrados de origen español. Estos datos sitúan la cifra total de altas en el Régimen Especial de Trabajadores Autónomos (RETA) en 265.537 registrados durante los tres primeros meses del año. Este crecimiento triplica el registrado de media en el RETA.

Dentro de los extranjeros establecidos como autónomos destacan los de origen rumano (677 autónomos) y los de origen italiano (628). El colectivo de autónomos chinos registró un crecimiento de 288 nuevos cotizantes a la Seguridad Social, seguido por los autónomos procedentes de Reino Unido, 283, y Marruecos, 276. La única nacionalidad más representativa que perdió autónomos fue Argentina. Fueron 47 emprendedores menos que al iniciar el año.

Por comunidades, solo Aragón y Galicia registraron descensos de autónomos de origen extranjero, treinta y nueve menos en total. Por el contrario, Cataluña (1.113), Andalucía (682) y  (647) son las que mayores aumentos de autónomos extranjeros registraron en lo que va de año.

El responsable del área de autónomos inmigrantes de la Federación Nacional de Asociaciones de Trabajadores Autónomos (ATA), Guillermo Guerrero, destaca que el RETA ha crecido en los tres primeros meses del año “empujado por el crecimiento del colectivo extranjero” que juega un papel importante en la “generación y recuperación del empleo autónomo”.