Lo ha confirmado el Laboratorio Central de Veterinaria de Algete (Madrid). El cuarto foco de lengua azul –fiebre catarral ovina– que se registra en Andalucía desde el pasado mes de julio ha sido detectado en una explotación del pueblo sevillano de Almadén de la Plata.

La explotación afectada tiene un censo de 795 animales, de los que 35 presentan síntomas de enfermedad, cinco han muerto y ocho han sido sacrificados.

La propagación de la lengua azul – ya se ha dejado notar en Tarifa (Cádiz), Almonte (Huelva) y Casares (Málaga)– ha llevado a la Junta a incluir a toda la provincia de Córdoba en la zona de restricción de movimiento de ganado.

En Huelva, el Gobierno andaluz cifra en 14 las explotaciones onubenses afectadas y en 33 las que están bajo sospecha. Por su parte, el sector en Málaga está «desesperado» ante la extensión de los brotes de lengua azul en la región, según la Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos.