Coincidiendo con la vuelta al colegio de los 427.646 alumnos de infantil y primaria en la Comunitat, la número dos de la Conselleria de Educación, Concha Gómez, repasa en 20 minutos los asuntos más destacados del nuevo curso 2007/2008.
No es un problema de números, sino de no saber cuándo vienen, de dónde, con qué edades... Es muy difícil planificar el curso así, si lo supiéramos sería mucho más fácil. Nuestra obligación es escolarizar a los hijos de la gente que llega.
Un tercio de todos los alumnos de la Comunitat estudian en la escuela privada concertada. La distribución que se hace de alumnos extranjeros es la misma.
No se va a concertar ninguna unidad de bachillerato que no existiera ya previamente. El discurso de que se iba a desequilibrar el sistema es falaz. Hemos evitado que los alumnos que están en un centro concertado desde educación infantil, tengan que salir de su colegio al llegar al Bachillerato.
Nuestra política siempre ha sido la de intentar reducirlas. Es como cuando se hacen obras en casa: hay que coger a los alumnos y llevarlos a unas instalaciones provisionales mientras duran estos trabajos.
Sí, y además, está algo por encima de la media de lo que pueden costar los libros de esos cursos. En algún caso sobra algo de dinero para comprar material escolar.
Estamos haciendo el anteproyecto de los presupuestos y, cuando se aprueben, veremos hasta dónde podemos llegar el curso que viene.
Un anteproyecto es eso, un anteproyecto. Nos gustaría que fuera homogéneo y poder ir de dos en dos cursos, pero en estos momentos no nos podemos pronunciar.
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